Dos dilemas “muy jodidos”
Uno puede fácilmente imaginar la “meditación” del doctor: en estos cindo días habrá estado maniobrando y palpando a unos y a otros, a ver qué sale: “Ante lo que se me viene encima, ¿será mejor que dimita o que siga? Puedo pensar en una dimisión a cambio de la cual se olviden todos mis chanchullos, en lo cual estaría encantado el PP, pero no VOX ni algunos jueces. Con lo que en definitiva, me quedaría sin posibilidad de defensa. Además, unas próximas elecciones podrían resultar catastróficas.
En cambio, si sigo en el poder siempre podré movilizar a algunas masas, manipular a jueces corruptibles, que son muchos, apoyarme en medios afines manipuladores, que son la mayoría, disimular haciendo política internacional…”.
La lógica de seguir en el poder le empuja a una solución a la venezolana, con un control total de los jueces y de los medios mediante leyes ad hoc…., y eso, aun teniendo en cuenta la cobardía moral de la derecha y de la mayoría de los jueces, parece bastante difícil. Hasta ahora, todas sus fechorías le han salido bien pero la situación está llegando a una crispación peligrosa, en la que o se impone la mafia a la bolivariana que representa el doctor, o el doctor termina en la cárcel.
Da la impresión de que quiere jugarse el todo por el todo. “En suma: si dimito, malo, muy malo. Si sigo, también muy malo, aunque con alguna esperanza”.
El dilema recuerda al de la OTAN y la UE en Ucrania: calcularon que firmando los acuerdos de Minsk para transgredirlos, ganarían tiempo para preparar un ejército ucraniano capaz de vencer al ruso, ayudado por el hundimiento de la economía rusa mediante sanciones y aislamiento internacional. No solo no lo han logrado, sino que han llevado la tensión mundial a grados cada vez más alarmantes: “Si acepto la victoria rusa y termino la guerra en negociaciones, malo, muy malo, porque mi crédito queda en entredicho, y provocaría una enorme crisis en Europa. Pero si sigo con la misma política, ampliándola, malo también, muy malo, porque crece la posibilidad de una guerra incontrolable y en gran escala.
El doctor ha optado por la solución que le parece menos mala, pero que es la peor para el país y la democracia; la OTAN-UE ha optado por ampliar de un modo u otro la guerra, que es también lo más peligroso para Europa y el mundo.
¿Habrá vuelta atrás? En España, el fantoche ya ha anunciado que quiere ir a por todas. Todo va a depender de que VOX, los pocos medios independientes y los pocos jueces honrados y algunas instituciones actúen con el temple y la fuerza necesarios para detener un golpe que está en marcha desde hace años y que ahora quiere imponerse en toda regla. Y pararlo sí es posible.
¿ Podrá lograrlo ( parar el golpe) ? ¡ Que nos sea leve, a todos !