Más parches a las pensiones
El Gobierno continúa sin afrontar con seriedad el déficit de la Seguridad Social. Desde hace muchos años, el pago de las pensiones no es autosuficiente. A pesar de que se han realizado varias reformas, -como aumentar los años para el cálculo de la pensión, subir las cotizaciones, aumentar la edad de jubilación y los años cotizados necesarios- no es suficiente. También se han introducido varios factores llamados de equidad generacional, pero no se ha conseguido.
Es lo lógico cuando la pirámide se ha invertido totalmente. El número de pensionistas no para de aumentar y se cobra la pensión muchos más años que cuando el sistema fue creado. Además, el número de trabajadores que se incorpora al sistema es bajo y sus cotizaciones también. El resultado es un agujero descomunal que se ha ido tapando con la hucha de las pensiones, la subida de las cotizaciones, las transferencias del Estado vía Presupuestos Generales del Estado y los cambios antes comentados. Aún así, el sistema público de pensiones es deficitario. Ahora, según ha comentado el secretario de Estado de Seguridad Social, la idea es que el Estado aumente esas transferencias entre un 25% y un 33% del gasto total anual, lo que implicaría entre 50.000 y 66.000 millones al año tomando como referencia el gasto realizado el pasado ejercicio. En la actualidad, la Seguridad Social recibe del Estado unos 40.000 millones de euros, algo más del 20% de los ingresos, como decía, vía impuestos y deuda y no con cotizaciones sociales porque no es suficiente.
Esta idea que en realidad no es nueva ya que se viene haciendo desde que el sistema no es autosuficiente, demuestra que no hay ninguna voluntad de reformar el sistema de forma estructural y asumiendo que hoy por hoy es deficitario y que habría que cambiarlo de raíz. Obviamente, ningún gobierno se ha atrevido a hacerlo. Incluso el de ahora ha vuelto a ligar las pensiones al IPC, lo que complica aún más su sostenibilidad. Como aseguró hace unos días el Banco de España, esta es una de las causas de la brecha generacional que se ha creado entre mayores y jóvenes. No se soluciona el problema tapando las vergüenzas, haciendo creer a los jóvenes que van a tener la pensión que no tendrán y penalizando el ahorro.
Esperar que millones de inmigrantes de baja cualificación nos solucionen el problema o aumentar el endeudamiento no va a arreglar el envejecimiento de la población ni la falta de nacimientos. Europa y los españoles deberíamos ser conscientes y el Gobierno ofrecer transparencia y soluciones.