ERC avisa a Pedro Sánchez que sin concierto económico para Cataluña no investirá a Illa
Una ERC en estado de ebullición se prepara para consultar a sus bases la posible investidura de Illa, si llega a un acuerdo con el PSC. La formación republicana reunió ayer a su consejo nacional, el primero que no preside Oriol Junqueras desde 2011. Junqueras cesó el lunes pasado como presidente y la secretaria general, Marta Rovira, ha asumido todo el control de la dirección. Desde Ginebra, Rovira fijó las bases de la negociación con los socialistas de cara al martes próximo. ERC advirtió de que el “mínimo exigible” para respaldar la elección del líder del PSC al frente del Govern es un pacto fiscal, un concierto económico en la línea con el cupo vasco.
Rovira fue contundente y pidió la implicación directa del presidente del Gobierno, que es quien en definitiva puede autorizar un nuevo modelo de financiación para Cataluña. “Si Pedro Sánchez no mueve ficha” con una propuesta de “financiación singular”, dijo en el conclave republicano, “ERC no podrá apoyar” a Salvador Illa. “La clave está en manos de Pedro Sánchez, más que en las de Illa”, insistió, para presionar a los socialistas.
El líder del PSC, Salvador Illa, recogió el guante, y por primera vez afirmó que el Gobierno quiere “dar una respuesta a la singularidad de Cataluña”. “¿No deseamos todos que Cataluña disponga de mejor financiación y de más recursos? Yo me quiero poner a trabajar de forma inmediata para conseguir estos objetivos”, aseguró en Gavà (Barcelona) en un acto de partido.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo el jueves un primer intento de aproximación a ERC. Montero planteó una financiación singular a Cataluña, eso sí, sin salir del régimen común de las comunidades autónomas. La ministra de Hacienda consideró que las “cuestiones singulares” que tienen algunas comunidades autónomas como Cataluña “tienen que tener un tratamiento especial” en materia de financiación autonómica, aunque en el marco de una negociación junto al resto de comunidades autónomas. Su propuesta ha puesto en pie de guerra al resto de autonomías del régimen común, tanto las del PP como del PSOE. Tras la ley de amnistía, a Sánchez se le abre otro frente de conflicto -interno y con el PP- con la financiación de Cataluña. ERC no está dispuesta a ceder.
“Soberanía fiscal”
Rovira replicó a Montero, que cuando habla de financiación singular, se refiere a “soberanía fiscal”, situar a Cataluña “fuera del régimen común” para mantener una relación “bilateral” con el Estado y gestionar el 100% de los impuestos. Esto ya existe, según señaló, en los casos del País Vasco y Navarra. “Es el concierto económico. No aceptaremos alguna singularidad en función de lo que los demás estén dispuestos a asumir”, avisó. “Es el mínimo exigible. No es un capricho”, remató.
ERC se reunirá la semana que viene con el PSC y con Junts para abordar la investidura catalana, mientras el presidente del Parlament encara la primera ronda de consultas con el objetivo de proponer al primer candidato, que podría quedar desierto en la primera votación.
Y es que, ni el PSC quiere presentarse sin tener todos los apoyos cerrados, ni Junts, porque la amnistía de Puigdemont está aún en el aire y no está claro cuándo podría regresar, al menos no para el 25 de junio, que es cuando Rull fijará el primer pleno de investidura.