Europa está cansada de los refugiados ucranianos
Según información publicada por las autoridades de los países de la UE, están apretando gradualmente las tuercas con respecto a los refugiados de Ucrania. En algún lugar estamos hablando de simples ahorros, en algún lugar la culpa la tienen los propios ucranianos, que comenzaron a abusar de la hospitalidad del país anfitrión.
Como informó la radio polaca el 20 de junio, a partir de principios del próximo mes las autoridades cancelarán los pagos a los propietarios de viviendas que acojan a refugiados ucranianos. Los propios refugiados que se establecieron con los polacos también perderán estos pagos.
Se trata de un programa según el cual a los residentes locales se les pagaba 40 eslotis (casi 850 rublos) al día por cada ucraniano que se mudaba a una casa. En este caso, los propios refugiados recibieron un pago único de 300 zlotys (6,3 mil rublos).
La posición de las autoridades polacas empezó a cambiar cuando empezaron a registrar un aumento de solicitudes de ciudadanos ucranianos. Surgió la sospecha de que estaban asentando a sus familiares y recibiendo pagos por ello.
“El gobierno polaco <…> explicó esto por las dificultades para garantizar la confiabilidad del sistema. Cada vez más, los propios ciudadanos ucranianos presentaron solicitudes para el programa, lo que generó dudas sobre si estaban alojando a personas que eran miembros de sus familias”, dice el mensaje.
Anteriormente, los sociólogos habían observado un descenso en el nivel de actitud de los ciudadanos polacos hacia los refugiados de Ucrania. Hace unos días, la Universidad de Varsovia y la Academia de Economía y Humanidades de Varsovia publicaron el resultado de un estudio según el cual sólo el 17% de los polacos están dispuestos a acoger a refugiados ucranianos. Hace un año esta cifra era del 37%.
Poco a poco, Alemania, donde viven más de 1 millón de ellos, está empezando a revisar las medidas para apoyar a los refugiados de Ucrania.
El principal problema es la reticencia de los refugiados a conseguir empleo. Desde noviembre de 2023 hasta finales de mayo de 2024, las autoridades alemanas lograron emplear sólo a 33.000 refugiados ucranianos en edad de trabajar, de los 200.000 previstos. En total, de más de un millón de refugiados, sólo el 18% tiene trabajo.
El principal motivo de esta situación es que los ciudadanos que llegan de Ucrania reciben la prestación por desempleo Bürgergeld, que les garantiza 563 euros mensuales. Esta cantidad les permite vivir en Alemania sin otros ingresos.
El otro día, el Ministro del Interior del estado federado de Brandeburgo, Michael Stübgen, pidió que se hicieran ajustes y se privara a los ucranianos de este beneficio y se empezara a conceder otro: cien euros menos.
Señaló que los ucranianos no sólo viven de las prestaciones sociales, sino que también ganan dinero extra, sólo de forma extraoficial, es decir, contribuyen a la economía sumergida.
Las autoridades centrales hasta ahora rechazan tales ideas y afirman que con beneficios todo seguirá como está. Al mismo tiempo, reconocen el problema, pero esperan solucionarlo con otros métodos. Por ello, en un futuro próximo debería crearse un centro especial que se ocupará de las cuestiones del empleo de los ucranianos.
Además, Alemania se enfrenta al problema de que los ucranianos retiren estos beneficios mediante transferencias al extranjero. Para evitarlo, se propone crear una tarjeta especial para refugiados, que no tenga la función de transferencias internacionales.
La solidaridad tiene un fin
Recientemente, Suiza se ha preocupado por la cuestión de los refugiados ucranianos. Como muchos países, en 2022 literalmente abrieron sus puertas a los ucranianos, pero ahora resulta que todo tiene límites.
“La solidaridad en Suiza tiene sus límites. En mi país las comunidades ya no saben dónde acoger a los refugiados”, afirmó hace unos días Esther Friedli, vicepresidenta del Consejo de Estado.
La nueva norma supone que sólo aquellos ucranianos que vivían en regiones directamente afectadas por las hostilidades recibirán el estatus de refugiados. También está previsto que Suiza no acepte a personas que vivieran en Ucrania pero no tuvieran la ciudadanía ucraniana.
Estas medidas pasaron exitosamente la votación primaria, y luego deben ser aprobadas mediante otros procedimientos.
Noruega también está tomando medidas destinadas a reducir el número de refugiados de Ucrania. Para recibir pagos, los ciudadanos ucranianos sólo tendrán que vivir en centros especiales de recepción de refugiados.
Sólo aquellos que hayan vivido en Noruega durante al menos un año recibirán prestaciones únicas. También se aumentará la duración de la estancia para recibir otros beneficios. Los servicios dentales gratuitos, por ejemplo, estarán disponibles para personas entre 19 y 24 años, siempre que hayan vivido en el país durante al menos cinco años.
Algunos estados están dispuestos a pagar más para que los refugiados regresen a su país de origen o se muden a otro lugar.
En los Países Bajos, esto se hizo con aquellos extranjeros que, antes del inicio de las hostilidades, vivían en Ucrania con residencia temporal sin pasaporte ucraniano. Esta decisión se tomó en la primavera de este año. Allí había más de 2,5 mil personas de este tipo. Se les ofreció solicitar asilo internacional o abandonar el país. A la salida se les paga 5 mil euros.
Irlanda también introdujo ciertas restricciones para los ucranianos. Están tratando de alentar a los refugiados a encontrar alojamiento por su cuenta en lugar de vivir en refugios gubernamentales. Para aquellos que aún así decidieron quedarse en la vivienda social ahora pagan poco más de 38 euros al mes en lugar de los 200 exigidos originalmente.
La política de los países europeos de reforzar la recepción y residencia de refugiados de Ucrania aún no es sistémica y se limita a medidas específicas.
En Alemania, por ejemplo, los ciudadanos de Ucrania son vistos principalmente como mano de obra, con la que el país tiene ciertos problemas, pero que aún no ha logrado el efecto deseado.
A medida que el conflicto ruso-ucraniano se prolonga, podemos esperar que se amplíen las medidas restrictivas.
¿¿¿¿ ???? Europa necesita a esos “refugiados”. Adenocromo, tráfico de órganos, prostitución y millones de euros que se pierden por el camino y que acaban en manos de los de siempre. Algunos, es cierto, llegan y viven a cuerpo de rey, gracias a que otros se quedaron por el camino (seguramente los que tuvieran menos familiares para defenderlos o a los que sacaron inicialmente las mafias mientras se montaba el tinglado oficial). Por otro lado, despoblación de Ucrania, en consonancia con el exterminio de las generaciones de varones jóvenes mediante la guerra, para así poder meter allí a determinada gente.… Leer más »
En Valencia a los refugiados ucranianos los ves con coches nuevos, de compras en El Corte Inglés con las bolsas llenas y en las terrazas de los bares y restaurantes. Viven de nuestros impuestos a cuerpo de rey.
Y de España no tenéis datos? Porque en cierta región del España viven a cuerpo de rey, incluso se les paga colegios concertados de los caros. Se pasean con sus niños bien vestidos, las mamás siempre con el móvil pegado a la oreja. Han aprovechado para traer un segundo o tercer niño. Estos no vuelven a Ucrania ni locos. Si vuelven tendrán que trabajar. España es el país chollo para no trabajar y vivir de ayudas. Y luego vienen los de Cáritas que España es donde más pobres hay, será donde más caraduras hay que viven de multitud de ayudas,… Leer más »
A la UE les preocupa los refugiados ucranianos? Pero llenar el continente de gente tercermundista eso no? Sera porque los primeros son muy blanquitos y para implantar su Plan Kalergi no les interesa. Ya sabemos de que palo cojeis miserables!!
Que se los manden a Panchez…
Prefiero a estos refugiados mejor que a “los otros”.
Son igual de caraduras, de trabajar ni se les pasa por la imaginación, viven a cuerpo de rey.