Lo ocurrido y lo que ocurre en Cataluña, donde los independentistas, indultados, protegidos, alentados y enriquecidos con dinero y poder por el PSOE y el PP, estuvieron y siguen estando a punto de llevarnos a un conflicto civil y a la destrucción de España con una descabellada rebelión permanente, es hoy el mayor foco de preocupación y desestabilización de España.

Cataluña es nuestra peor enfermedad, junto con los dos grandes partidos españoles.

España debe analizar y cuestionar el comportamiento antidemocrático, indecente y ajeno a toda ética y aprecio al bien común que han protagonizado en las últimas décadas los dos grandes partidos españoles, PSOE y PP.

Una vez analizado ese brutal comportamiento, exigir que esos partidos se regeneren de verdad o que sean precintados y prohibidos por la Justicia, como merecen por los estragos que han causado a España.
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Pero el drama catalán no el único de los estragos causados por el dúo mortal PSOE-PP. Esos partidos son también responsables de haber engañado al mundo afirmando que construían una democracia tras la muerte de Franco, cuando sólo crearon una sucia dictadura de partidos, sin ciudadanos, sin una Justicia independiente, sin un Congreso capaz de debatir en libertad y con una sociedad civil castrada y ocupada por partidos políticos demasiado poderosos y sin controles democráticos.

Lo que ocurre en España, es para ser estudiado en todos los Manuales de Psicopatologia editados en el mundo, El gobierno actual de Pedro Sánchez ha traspasado demasiadas líneas rojas y se destaca como el más perverso de todos los de España en siglos. El sanchismo gobierna, subvenciona y protege con todo tipo de ventajas y beneficios a partidos y a políticos que han injertado en su ADN, la destrucción de España.

Se gobierna en alianza con el comunismo, que es la doctrina más asesina de la Historia humana, con BILDU, brazo político de una organización terrorista vasca, a la que ayudan para que pronto sea el partido dueño de Euskadi. Se consintió, durante muchos años, en un espectáculo vergonzoso y moralmente inaceptable, que Josu Ternera, uno de los asesinos en series más repugnantes de este país, presidiera, la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. Se consiente y se subvenciona, con grandísimos presupuestos, la perversión de la Educación en territorios como El País Vasco y Cataluña, donde se fomenta el odio a España. Se consiente que si no sabes la lengua de estos territorios no puedes optar a unas oposiciones. Se subvenciona cualquier organismo que sirva para inocular el odio anti español. Se permite y se subvenciona para que los golpistas que odian a España abran embajadas en el exterior. A la guardia Civil y Policía Nacional, que tantas vidas han dado en la defensa de España, se le discrimina salarialmente con respecto a los Mossos de Esquadra y la Ertzaina. Ingentes presupuestos de los españoles, siempre han ido destinados a mejorar las infraestructuras de estas privilegiadas Comunidades Autónomas.

Nos dicen los políticos de PPSOE que están por la unidad de España, pero siempre se apoyan para gobernar en los votos de las minorías vascas y catalana, que quieren destruir España.

A pesar de que ambos partidos comparten responsabilidades y estragos a España, los del PSOE alcanzan niveles de bajeza y suciedad mucho más elevados e imperdonables.

Con Sánchez, ese apoyo a los golpistas e independentistas antiespañoles ha alcanzado cotas inexplicables: dinero regalado, privilegios, reforma de las leyes para beneficiar el golpismo y la rebelión, indultos de delincuentes, acoso a los jueces que cumplen su deber…

La lógica demuestra que si te apoyas en partidos que quieren destruir España, automáticamente, te conviertes también en un traidor. Los dos grandes partidos son deleznables y antiespañoles pero el PSOE ha llegado más lejos en bajeza y traición vendiendo España y está dispuesto a seguir haciéndolo en el futuro porque antepone el poder y la rapiña al bien común y al servicio a los ciudadanos y a la patria.