Mafiosos y abyectos
Los mafiosos del Saunas hostigan a los monjes del Valle de los Caídos cortándoles el agua y similares. ¿Hasta cuándo estas fechorías en una sociedad que se dice democrática? ¿No hay en esos delitos contra el Patrimonio materia para los tribunales?
El Valle de los Caídos significa la reconciliación nacional sobre la victoria contra los sovietizantes y separatistas. Por eso estos, como nuevo frente (anti)popular, tratan de destruirlo o “resignificarlo”. Y por eso hay que impedírselo resueltamente.
La reconciliación nacional se consiguió ya en los años 40. La mitad de los españoles, porque era del bando nacional; y la del frente popular porque no quería volver a nada parecido después de su experiencia de hambre, crímenes y asesinatos incluso entre los mismos partidos de izquierda.
¿Por qué el franquismo pudo derrotar al peligroso maquis y al criminal aislamiento exterior después de la II Guerra Mundial? Porque la gran mayoría del pueblo estaba reconciliado y apoyaba a Franco. El Valle de los Caídos simboliza todo eso. La historia no debe falsearse.
El ataque al Valle de los Caídos, con el abyecto silencio cómplice del PP, de los obispos y la monarquía, es también, y ante todo, el ataque a la unidad de España y a la democracia, pues esta no habría sido posible sin la reconciliación y la impotencia de sus enemigos “rupturistas” en la transición.
La democracia en España empezó muy bien, sobre la legitimidad histórica del franquismo, de la ley a la ley. Pronto empezó a torcerse, por la deliberada ignorancia histórica de una derecha democristiana, hasta que Aznar la dejó malherida al condenar a Franco. De esa condena parten las leyes de falsificación de la memoria y las que legitiman el golpismo y la corrupción.
Hoy, un nuevo frente (anti) popular de facto se siente fuerte para destruir todo lo que simboliza o significa el Valle. No puede haber reconciliación con los que nunca se han reconciliado e insisten en las viejas fechorías. Frente a ellos hay que luchar y dejarse de tan frecuentes beaterías seudocristianas.
Asombra (o más bien era de esperar) la complicidad hipócritamente callada de los partidos ante el ataque al Valle de los Caídos. No solo por lo que simboliza, sino también por su extraordinario valor artístico e histórico: el monumento probablemente más armónico y grandioso del siglo XX en todo el mundo. Una vez más se constata en la derecha la falta de conciencia histórica e indiferencia hacia la cultura.
Los ataques al Valle de los Caídos no hacen sino continuar la feroz destrucción y expolio del patrimonio histórico-artístico español por el frente popular durante la república y la guerra. ¿No habrá quien lo frene de forma decidida, llevando a los tribunales a los delincuentes?
En el rosario de atentados contra el Valle de los Caídos desde Zapatero creo que hay materia delictiva más que suficiente para llevar a los mafiosos ante los tribunales. Es mucho más grave que los negocios de los begoños de la Moncloa. El lugar de esos mafiosos no puede ser otro que la cárcel.
“El Valle de los Caídos, con el abyecto silencio cómplice del Pp, los Obispos y la Monaquía…” Es lo que hay, Sr. Moa.
Pero, sobre todo, no hay que olvidar que por cobardía no hay quien se pronuncie de un modo eficaz ante tamaña infamia. Porque lo es. Empezando por la Iglesia Católica,que, que yo sepa, no ha hablado, siguiendo por la CAM que se desentiende, y acabando por todos nosotros que no estamos a la altura de las circunstancias, que son terribles.
Sin embargo, Dios no dejará a los monjes. Eso seguro.
Por que Ayuso no protege el Valle, puede hacerlo, ahi esta la cobardía de la derecha, llamesmola asi, en España.