Maduro perdió el respaldo de todos sus aliados ideológicos
José Gregorio Martínez.–La Internacional Socialista, con el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez al frente, el Partido Comunista de Venezuela y exmandatarios de izquierda que habían sido muy cercanos al régimen chavista como el colombiano Ernesto Samper y el dominicano Leonel Fernández, se suman al reclamo para que el CNE publique la totalidad de las actas con el resultado de las elecciones “desagregadas por centros y mesas de votación”.
Lo que ocurre en Venezuela ya nada tiene que ver con una lucha entre izquierda y derecha. La retórica de la dictadura de Nicolás Maduro, manifestada nuevamente hace pocos minutos por su ministro de Defensa, Vladímir Padrino López, al pretender cambiar la matriz de opinión con la acusación de que hay un “golpe de Estado” por parte de la “derecha extremista” ya no la compran ni sus antiguos aliados de la izquierda. Sin importar ideología política, crece el reclamo para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) publique todas las actas con los resultados de la elección. Más nada. Solo eso es lo que exigen mandatarios de al menos una veintena de países, observadores internacionales y organismos multilaterales.
Es así como en las últimas horas se sumó al reclamo la Internacional Socialista, organización que agrupa a 132 partidos de izquierda y centroizquierda dirigida actualmente por el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, con un comunicado en el que piden “transparencia en el proceso de recuento” de votos y una “verificación exhaustiva de los resultados electorales para asegurar que reflejan fielmente la voluntad del pueblo venezolano”. Además, condenan “enérgicamente” la expulsión de Venezuela de los embajadores de Chile, Uruguay, República Dominicana, Costa Rica, Perú Panamá y Argentina.
Horas antes, el expresidente de Colombia, Ernesto Samper, quien había sido muy cercano al régimen chavista, suscribió una declaración junto con el exmandatario de República Dominicana, Leonel Fernández, en la que se apegan a las sugerencias de la ONU y el Centro Carter de “garantizar la transparencia en el proceso electoral, publicando la totalidad de las actas de escrutinio, desagregadas por centros y mesas de votación”.
Y a lo interno del país, hasta el Partido Comunista de Venezuela (PCV) está haciendo un llamado a “las fuerzas genuinamente democráticas, populares y patrióticas a unir fuerzas para defender la voluntad del pueblo venezolano que se expresó este domingo 28 de julio con una clara intención de cambio político en el país”. Adicionalmente alertan a la opinión pública internacional que “así como el Gobierno de Nicolás Maduro ha despojado al pueblo venezolano de sus derechos sociales y económicos, hoy pretende privarlo de sus derechos democráticos”.
El silencio, si bien por un lado es cómplice, por el otro también demuestra la imposibilidad de justificar lo injustificable. El Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo, que no tardaron en felicitar a Nicolás Maduro por su supuesto triunfo apenas el presidente del CNE, Elvis Amoroso, ofreció el cuestionado boletín, desde ese momento han enmudecido. Desde hace más de 24 horas detuvieron las publicaciones en su cuenta de X para simplemente abstenerse de agregar opiniones. De esta manera también empiezan a dejar solo al dictador, que no solo perdió la elección sino a todos sus aliados de izquierda.