La batalla cultural, el señuelo de la nueva derecha sionista
Por Marco Toño.- ¿Para qué se ha permitido que la derecha más radical, auto nombrada “nueva” y “patriota”, tome fuerza en Europa y occidente, en supuesto detrimento de la progresía globalista?
Hasta hace un año atrás una noticia así me habría hecho dar saltos de gusto.
Sin embargo hoy, que comprendo más cosas, me genera mayor preocupación por lo que verdaderamente hay detrás: el proyecto de un Gobierno Mundial de la Sinarquía del “pueblo elegido”.
Lo pondré en contexto:
El judío internacional (George Soros, Larry Fink, Rothschild, Rockefeller, etc) fue quien impulsó todo el combo progresista a través de la creación de la “Nueva” izquierda socialdemócrata.
Dos de esos aspectos -destructores de la CULTURA occidental cristiana- fueron sin duda el “multiculturalismo de fronteras abiertas”, y, las tonterías “woke lgbtqi+”.
Con ellas, se procuró fragmentar los cimientos que le dan identidad nacional y hasta identidad sexual a la población de dicha cultura occidental cristiana.
Por un lado, usando como detonante las guerras que los neocons sionistas supremacistas y Progres globalistas (también sionistas) llevaron a cabo en todo Medio Oriente, como han sido los casos de Irak, Afganistán, Siria, Libia y hasta el caso de Palestina.
Trasladaron con toda premeditación a todos los desplazados civiles de cultura musulmana de dichas guerras hacia Europa.
De esos países y también del norte de África, hacia los países mediterráneos europeos, promoviendo la culpa en los pueblos blancos sobre la tragedia que vivían aquellos otros pueblos devastados por la guerra a quienes tenían que recibir con los brazos abiertos, dejarles que no se asimilaran y que conservaran sus costumbre culturales, lo que evidentemente traería un choque cultural entre los nuevos huéspedes y la población nativa o tradicional.
Incluso les inducirían a mestizarse con ellos, a falta de población suficiente para repoblar a la envejecida Europa, debido a otra de las tenazas del progresismo cultural, me refiero al aborto y a la promoción de la homosexualización como una moda.
Así vino a complementar ese otro tentáculo del lgtbqi+ a la causa de la deformación de la cultura occidental, con todo ese combo del género, proveniente ni más ni menos que del “talmud judío”, que entre sus enseñanzas habla de los seis géneros sexuales, aunque acá lo extenderían a todo un abanico creciente de autopercepciones y neo entes.
Evidentemente todo esto traería una reacción obvia, de quienes NO se dejasen embaucar por todas estas cosas.
Así surgiría ahora la llamada “nueva” derecha, que recogería el disgusto generado por todo esto, además de apropiarse de una coraza supuestamente “patriota”, pues era evidente que los sentimientos naturales de identidad nacional afloraban en buena parte de la población occidental que percibía las locuras que el cosmopolitismo globalista generaba en sus patrias, CUYA PRINCIPAL BANDERA SEÑUELO SERÍA LA BATALLA CULTURAL, para la confrontación desde adentro entre europeos de la “nueva” izquierda y la “nueva” derecha; “patriotas” contra inmigrantes; o cristianos contra musulmanes.
¿Quienes estaban detrás del aprovechamiento de estos genuinos sentimientos, para manipularlos a SUS fines, como otra tenaza más del proyecto globalista? Efectivamente, la sinarquía mundial del “pueblo elegido”. Ahora tocaba el turno del SIONISMO.
Una vez por el lado de la “nueva” izquierda se logró todo lo dicho, por el lado de la derecha se fomentaba el supuesto combate contra el supuesto comunismo de esa izquierda. Una idea falsa, aunque bien asentada en el inconsciente colectivo de la gente y sus concepciones de la antigua derecha e izquierda (Capitalismo versus Comunismo).
Así se entremezcló la idea del patriotismo como falso sinónimo de derecha, y a la izquierda como falso sinónimo de globalismo, siendo en realidad ambas “nuevas” expresiones, las nuevas presentaciones de ese globalismo de la Sinarquía del pueblo elegido.
Ahora tocaba profundizar el desmantelamiento de los cimientos de los Estados-Nación, promoviendo nuevas versiones SUPRACAPITALISTAS que en los hechos llevan al mismo resultado del NO TENDRÁS NADA Y SERÁ FELIZ del Gran Reinicio del Foro de Davos, que los modelos socialdemócratas de socialismo plutócrata fabiano ya habían iniciado con la “nueva” izquierda impulsada por la misma CORPORATOCRACIA ANGLOSIONISTA SINARQUISTA.
Así surgen estas extrañas derechas seudo “patriotas” SIONISTAS en todos lados, con tendencias NEOLIBERALES como VOX en España (¿Cómo había sido que la derecha nacionalista y católica española tradicionalmente cercana a la tercera posición y antijudía, de pronto ahora era SIONISTA? ¿Santiago Abascal sería un sefardita converso, laborando para los fines del sionismo?), o Bolsonaro en Brasil quien es un evangélico sionista, o Donald Trump en EEUU, quien a pesar de no ser exactamente un neoliberal, siendo más un proteccionista nacionalista, también le unía esa liga con el SIONISMO y su cristianismo evangélico emanado del israelismo británico de hace unos siglos atrás que se dió precisamente en Inglaterra.
El cenit de toda esa derecha SIONISTA se da en el laboratorio de prueba argentino, rico en recursos naturales, en minerales estratégicos e hidrocarburos, en tierras cultivables potenciales, gran extensión territorial y para mayor atractivo, país poco poblado.
Se renovaría ahí para el anglosionismo recuperar el proyecto pendiente de la tierra prometida para los Sionistas dentro del Plan Andinia, una tierra reserva a dónde poder mudarse en caso de que el actual Israel se tornara invivible si escalara la guerra.
Ahí sería que colocarían a un energúmeno mesiánico apátrida y judeo sionista, en la más alta responsabilidad de la nación, un gato del anglosionismo que se autopercibe León de Judá, cuyos maullidos ruidosos confunde con rugidos, y que al final resultó no ser mas que un topo dentro destruyendo al Estado-Nación argentino con el modelo libertario, para beneplácito de la misma CORPORATOCRACIA JUDEOSINARCA que maneja los hilos del progresismo.
Así pues, el señuelo de esta nueva confrontación sembrada usando la máxima del DIVIDE Y VENCERÁS, es la llamada BATALLA CULTURAL.
Envueltos en esa bandera, la Nueva derecha SIONISTA se confrontará contra la Nueva Izquierda progre, pero sobre todo a cristianos contra musulmanes (las dos culturas rivales que odia el JUDAÍSMO), lo que se PROMOCIONARA mediáticamente como una extensión de la guerra que el Sionismo del falso Israel lleva a cabo en Medio Oriente, justificando su genocidio contra Gaza, como si fuese un acto de defensa por parte de Israel para proteger la civilización occidental.
Israel sería el MESIAS SALVADOR DEL MUNDO contra el “terrorismo” musulmán y el “comunismo” globalista. La guerra de Israel contra el Islam será una bandera de esa seudo “batalla cultural”.
Ya vemos estos fenómenos en ambos bandos, pues aunque muchos de los civiles europeos y del mundo, que protestan contra el genocidio en Palestina no son progres de izquierda, muchos otros si lo son, incluyendo grandes figuras de ello como la activista ambientaloca Greta Thumber;_y por el otro lado vemos a los pro sionistas de la “nueva” derecha irónicamente auto llamados providas justificando el genocidio en Gaza como el derecho a la legítima defensa del sionismo, y yendo a confrontar a los manifestantes pro palestina.
Si bien los progres eran los nuevos inquisidores del pensamiento, ahora los libercreyentes pro sionistas serán los nuevos inquisidores que fomentan la violencia: contra musulmanes y zurdos al gusto de su catálogo, criminalizando como ‘terroristas’ a la disidencia y oposición partidocrática.
Así, al final de cuentas, tanto por la izquierda como por la derecha, se buscará imponer la hegemonía de la Sinarquía del Pueblo Elegido, que manteniendo fragmentada a la cultura occidental cristiana entre izquierda contra derecha y enfrentada al oriente musulmán, fácilmente será dominada por el ANGLOSIONISMO a través de su CORPORATOCRACIA que controla tanto a la izquierda como a la derecha política y al sistema financiero mundial, afianzando a Israel como el líder de occidente, y los judíos, como los ‘hermanos’ mayores del cristianismo.
El otro asunto es que quienes se han salido relativamente del control hegemónico de esa Sinarquía, son los del Bloque oriental o BRICS, liderados por Rusia y China.
Pareciera que, de momento, NO pueden meterlos al redil voluntariamente, por lo que los tambores de guerra resuenan cada vez más fuertes… lo que podría hacer que todo occidente (progres globalistas y libercreyentes sionistas) sean llevados por la OTAN a unirse en una guerra planetaria en contra del bloque oriental.
De alguna manera los *países musulmanes sunnies* estarían con un pie en ambos bandos.
Mientras que los musulmanes chiitas como Irán, los hutíes de Yemen, Hezbollah en Líbano y Siria, estarían del lado de China y Rusia, igual Corea del Norte.
A su vez, Japón, Taiwán y Corea del Sur estarían del lado de la OTAN.
¿De esa guerra vendrá como resultado el anhelado Gobierno Mundial*, o la aniquilación total?
“Ahí sería que colocarían a un energúmeno mesiánico apátrida y judeo sionista, en la más alta responsabilidad de la nación, un gato del anglosionismo que se autopercibe León de Judá, cuyos maullidos ruidosos confunde con rugidos, y que al final resultó no ser mas que un topo dentro destruyendo al Estado-Nación argentino con el modelo libertario, para beneplácito de la misma CORPORATOCRACIA JUDEOSINARCA que maneja los hilos del progresismo.” Está hablando claramente de Milei, un agente sionista declarado. Por otra parte, es un personaje excesivo, histérico, desequilibrado e inestable, fácilmente manipulable e influenciable, desconectado del mundo real, una perfecta marioneta… Leer más »