El vago andaluz
España país de estereotipos, donde todos somos toreros, flamencas. Y si además tienes la suerte de haber nacido andaluz, entonces eres un vago y y un asiduo a bares y tabernas donde dilapidar las múltiples ayudas que se reciben de los fondos de solidaridad interterritorial.
Más allá de la anécdota, el folclore y la mala leche que gastan algunos, las estadísticas del INE nos vienen a decir que las tres regiones con más absentismo laboral son Vascongadas, Navarra y Cataluña, con una tasa de absentismo del 7%.
La primera conclusión a sacar de estos datos es que hay catorce comunidades autónomas que están siendo solidarias con esos vagos históricos, entiéndase amigos míos, que son comunidades históricas.
Otra consideración a tener en cuenta es la distinción necesaria entre trabajadores públicos y privados; de una parte, el coste diario de un trabajador privado de baja en el año 2023 ascendía para las mutuas a 50 euros diarios frente a los 41 euros/dia del sector privado.
También es importante mencionar que el absentismo en el sector público asciende a un 4% frente a un 3,5% en el ámbito privado.
Por otra parte, la media de días de baja asciende en el sector público a 41 frente a los 34 del sector privado.
En 2023 las bajas por contingencias comunes costaron a las mutuas 7.400 millones, a esto hay que sumarle 1.240 millones por contingencias profesionales y los 14.100millones que asume la Seguridad Social como coste directo.
En conclusión podemos decir que la baja de un funcionario es más cara y más larga que la de un trabajador del sector privado. Así mismo, podemos decir sin temor a equivocarnos que si eres funcionario catalán, vasco o navarro, las papeletas para ser un vago carísimo son tremendamente elevadas.
Y aquí acabamos con el mito del vago andaluz, ese andaluz que emigró a Cataluña, Vascongadas, Navarra, Asturias… y se dejó el pellejo trabajando de sol a sol y ayudando a levantar las economías de esas provincias que ahora, de forma racista nos llaman vagos.