Caso aislado
DJ.- Nueva York (EEUU), 2001, Torres Gemelas: 2996 muertos y 25000 heridos en un ataque islamista con aviones.
Madrid (España), 2004, estaciones de tren: 191 muertos y 1600 heridos con bombas islamistas.
Londres (Reino Unido), 2005, metro: 56 muertos y 700 heridos con bombas islamistas.
Burgas (Bulgaria), 2012, aeropuerto: 9 muertos con bombas islamistas.
Paris (Francia), 2015, revista Charlie Hebdó: 12 periodistas muertos, ametrallados por islamistas.
Paris (Francia), 2015, supermercado: 8 muertos ametrallados por islamistas.
Paris (Francia), 2015, sala de fiestas Bataclán: 130 muertos y 300 heridos ametrallados por islamistas.
Alemania, Nochevieja de 2015: 1732 mujeres violadas en todo el país por miles de musulmanes coordinados en grupos, la mayoría refugiados sirios.
Bruselas (Bélgica), 2016, aeropuerto: 32 muertos y 300 heridos con bombas islamistas.
Niza (Francia), 2016, calles céntricas: 84 muertos y 100 heridos arrollados por un camión conducido por islamistas.
Berlín (Alemania), 2016, mercadillo navideño: 12 muertos y 32 heridos arrollados por un camión conducido por islamistas.
Londres (Reino Unido), 2017, calles céntricas: 5 muertos y 31 heridos arrollados por un todoterreno conducido por islamistas.
Estocolmo (Suecia), 2017, calles céntricas: 5 muertos y 6 heridos arrollados por una camioneta conducida por islamistas.
Manchester (Alemania), 2017, concierto musical: 22 muertos y 59 heridos ametrallados por islamistas.
Londres (Reino Unido), 2017, calles céntricas: 2 muertos y 23 heridos arrollados por una camioneta conducida por islamistas.
Barcelona (España), 2017, Las Ramblas: 16 muertos y 152 heridos arrollados por una furgoneta conducida por islamistas.
Lyon (Francia), 2019: 13 heridos por una bomba colocada por yihadistas en una panadería.
Sri Lanka, 2019, domingo de Pascua: 269 muertos y 507 heridos tras el ataque simultáneo yihadista, con bombas, a tres iglesias católicas y cinco hoteles de varias ciudades del país.
Jolo (Filipinas), 2019: 20 muertos y 82 heridos por dos bombas colocadas por yihadistas en la catedral católica de esa ciudad.
Utrecht (Países Bajos), 2019: 4 muertos y 2 heridos en un tiroteo perpetrado por un yihadista turco.
París (Francia), 2019, comisaría: 4 policías muertos y 2 heridos en un acuchillamiento múltiple perpetrado por un yihadista francés.
Auckland (Nueva Zelanda), 2021: 7 heridos en un acuchillamiento múltiple perpetrado por un yihadista neozelandés en un supermercado.
Londres (Reino Unido), 2021, calles céntricas: 2 muertos y 3 heridos en un acuchillamiento múltiple perpetrado por un yihadista paquistaní.
Wurzburgo (Alemania), 2021, calles céntricas: 3 muertos y 5 heridos en un acuchillamiento múltiple perpetrado por un refugiado somalí.
Israel, 2023: terroristas musulmanes de Hamás invaden el sur de Israel con parapentes y atacan a un Festival Juvenil: 1200 muertos y 400 secuestrados. Varios bebés son degollados en sus cunas. Muchas mujeres son violadas.
Cherburgo (Francia), 2023: una joven, en su propio domicilio, violada y empalada con una escoba por un inmigrante subsahariano.
Algeciras (España), 2023, interior de una iglesia católica: un sacristán asesinado a machetazos por un musulmán marroquí.
Mannhein (Alemania), enero de 2024, calles céntricas: 1 muerto y 6 heridos en un acuchillamiento múltiple perpetrado por un refugiado afgano.
Y la pasada semana, en Solingen (también en Alemania), en el caso aislado número 495.728 (digo yo), la religión de la paz ha dado una nueva muestra de cómo entiende ella al europeo: con chilaba y burka obligatorios. En la Fiesta de la Diversidad de Solingen –algo parecido al Día del Orgullo Gay– un refugiado sirio ha decidido que los participantes del evento (quizá portadores de bufandas palestinas) no merecían vivir: 3 muertos y 8 heridos acuchillados. Pero ya se han tomado las medidas de emergencia: ya hay flores, y velas, y ositos de peluche en el lugar del atentado. Falta el imán de turno abrazándose a los familiares de las víctimas.