El rock y el pop, “vicios occidentales” que Xi Jinping usa para adoctrinar en China
Oriana Rivas – Mantenerse comprometido con el manual comunista es una prioridad en China. Los pasos que ha dado Xi Jinping para lograrlo incluyen desde la incorporación de su propio pensamiento en la Constitución, hasta aplicar severos lineamientos en las escuelas para que menores de 14 años cumplan con los deseos del dictador y del Partido Comunista de China (PCCh).
Pero tener una sociedad ideológicamente dominada requiere de medidas cada vez más coercitivas, al menos eso debe pensar el régimen chino, que lanzó un libro universitario sobre seguridad nacional para que los estudiantes identifiquen cómo “Internet o la música como el pop y el rock” son “vicios occidentales que pueden usarse para sembrar las semillas de la ‘revolución de colores’”.
El libro sostiene que internet es “una plataforma crucial para dar forma a la opinión pública y que China debe defender el ciberespacio, ya que es un campo de batalla clave para la seguridad nacional en su lucha ideológica con Occidente”, según una reseña del South China Morning Post. Además, dice que la falta de protección de la seguridad nacional “fue la principal razón detrás del colapso de la extinta Unión Soviética, que había abandonado el marxismo y el gobierno de partido único”.
Las “revoluciones de colores” que Xi Jinping quiere prohibir
Desde hace años, Xi Jinping emplea el término de “revolución de colores” para referirse a movimientos subversivos “instigados por las potencias occidentales”. En 2022, durante una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la que participaron Rusia e Irán, pidió trabajar en conjunto para evitar que “fuerzas externas” las promuevan.
Ahí es donde, a su juicio, el internet y los géneros como el pop y el rock supuestamente actúan contra China. “Es imperativo aumentar la sensibilidad sobre la seguridad nacional en el campus, y las personas deben tomar la iniciativa y atreverse a luchar”, cita el libro que tampoco es nuevo, pero sí es otro intento para continuar adoctrinando a los estudiantes.
Y es que ante una sociedad que luce cada vez más descontenta —la mayoría de jóvenes que no pueden independizarse de sus familias por la incertidumbre económica que padecen—, asegurar una profunda fidelidad al Partido Comunista es lo único que garantiza la estabilidad del actual sistema político. Las escuelas primarias y secundarias también recibieron nuevos libros de texto “que enfatizan la seguridad nacional y la cultura tradicional, informó la emisora estatal CCTV cuando comenzó el semestre de otoño el domingo”, apuntó otra parte del informe de SCMP.
Así como se difunden libros, las universidades chinas incluso organizan concursos relacionados con la seguridad nacional. Un consejero de la Universidad Minzu en Pekín dio declaraciones dos años atrás que demuestran hasta qué punto se ha logrado tal adoctrinamiento. “Debemos estar agradecidos con el país por poder seguir viviendo vidas pacíficas y felices a pesar de la turbulenta situación internacional actual”, dijo al diario China Daily, propiedad del Partido Comunista.
La propia Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) es directamente señalada por el régimen por “intervenir o intentar derrocar al menos 50 gobiernos legítimos y ha provocado disturbios en muchos otros países a lo largo de los años, aunque sólo ha admitido haberlo hecho en siete”. Así, responsabilizan a esta división de “organizar secretamente la ‘revolución de color’ en todo el mundo durante mucho tiempo”.