¿Más recursos para las comunidades? Los españoles, machacados a impuestos
¡Menudo comienzo de curso! Ayer, el marido de Begoña se comprometió (ya sabemos lo que vale su palabra) a dar más recursos a «todas y cada una de las comunidades autónomas», se supone que para acallar las críticas por lo de la «financiación singular» o el «concierto» con Cataluña. La única traducción posible de ese anuncio es que nos van a machacar a impuestos todavía más. Porque no se me ocurre otra vía para sacar dinero, ya que el aumento del déficit público tiene un límite y el incremento de la deuda (ya disparada) también. Pero claro, es que la subida de la presión fiscal no es infinita y hay una famosa curva por ahí que demuestra que un mayor nivel de impuestos no se traduce necesariamente en más ingresos para las arcas públicas.
Lo dicho por Sánchez viene a ser también algo así como «café para todos». Y digo algo así, porque aquí nadie concreta nada, ni el propio esposo de Begoña, ni tampoco su «lugartenienta» María Jesús Montero. Total, que no sabemos muy bien a qué carta quedarnos. Lo único claro es lo expresado ayer por un senador del grupo de Puigdemont: un no rotundo a lo que denominó el «kalimotxo» fiscal y recordó lo que valen sus siete diputados.
Los españoles gastaron un 9% más este verano respecto al año pasado, una media de 1.232 euros
Suma y sigue: ayer el marido de Begoña impuso «manu Pedro Sánchez» como gobernador del Banco de España a uno de sus escribas, que antaño gozó de una cierta reputación e independencia, que, de unos años a esta parte ha perdido, convirtiéndose en eso, en un escriba. Según la acepción más favorable que figura en el diccionario de la RAE «entre los hebreos, doctor o interprete de la ley»; según la menos favorable, «en la antigüedad, copista o amanuense». Elíjase la preferida por cada uno.
La realidad es que el hasta ayer ministro de no sé muy bien qué deberá demostrar si tiene un cierto grado de independencia de La Moncloa o se limita a hacer lo que hasta ahora; ósea, lo que diga Sánchez. De momento sigue el asalto a las Instituciones más importantes. Y, como telón de fondo de todo lo anterior, están los datos del paro y del empleo, que en agosto no han sido buenos, ni mucho menos. Eso, como los impuestos, sí que son problemas reales para las familias.
Fuente: La Razón