Homilías frustradas
No es racismo, no es xenofobia. Lo que estamos sufriendo se llama reacción pacífica ciudadana a una incontrolada invasión migratoria.
Los diversos posicionamientos ante este fenómeno son utilizados por los representantes de las distintas fuerzas políticas como instrumento de ataque y defensa cuando de verdad, quienes van a sufrirlo son los españolitos de a pie.
El buenismo rampante que provoca la pena y la sensibilidad lógica ante la miseria humana, va dejando sitio a un despertar colectivo que va recibiendo un toque de atención, de alerta, que condiciona posiciones más beligerantes ante tanta dejadez y pésima organización por parte del Gobierno.
En la localidad navarra de Cascante, el sacerdote Jesús Planillo ha puesto el dedo en la llaga, tratando un tema escabroso. Afirmó haber visto que «familias enteras se van de los barrios porque realmente no pueden vivir», ya que «los poderes públicos dan toda clase de facilidades a los inmigrantes… que me parece muy bien». ¿Y los nacionales?». Contó en su disertación que durante sus vacaciones había estado en varias parroquias de Andalucía y se había vuelto «con pena». El motivo es que «en un pueblo de 15.000 habitantes con tres colegios y un instituto, el 40% de la población es musulmana». Entre los feligreses que asistían a la misa se produjeron intercambios de opinión al respecto y un murmullo que el reverendo intentó acallar. ¿Eran signos de disconformidad o por el contrario sentían admiración al presenciar un cambio sustancial en la postura de la Iglesia? Pidió perdón, no obstante, por lo expuesto. De no haberlo hecho es posible que al término de la misa con el “…podéis ir en paz…” lo hubieran sacado a hombros. Nos vamos a quedar con la duda.
Ni que decir tiene que acto seguido el “comepan del pueblo” de turno, un tal Ramón Alzórriz del PSN-PSOE , nos obsequió con la correspondiente majadería insustancial y partidista subrayando: “Son discursos que nos dan asco, da asco el racismo y la xenofobia, el de Vox, el que tuvimos también en Cascante… Hay que excluirlos, la sociedad navarra es mucho más que esos discursos, es una sociedad de acogida, de convivencia”. La sociedad navarra lo que hace es mirar hacia otro lado y permitir que políticos de medio pelo dirijan el presente y el futuro de miles de personas que pueden ver convertidas sus calles en lo que hoy ya son las de Cataluña, donde existen 36 municipios en los que la población extranjera es superior al 25%. Los principales son Guissona (53,1%), Castelló d’Empúries(45,1%), Portella (40,1%), Salt (37,1%) y Barbens (37,1%). En la ciudad de Barcelona, residen 359.480 foráneos, aunque porcentualmente está muy por debajo de las anteriores localidades.
¿Qué es el delito de incitación al odio? Como concepto, se persigue la conducta de alguien que promueva, ya sea de manera directa o indirecta, el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte de dicho grupo o contra una persona determinada. Me encantaría que el merluzo de Alzórriz explicara en qué parte de la homilía del padre Planillo se deduce la posible comisión de este delito, ¿dónde ha visto el racismo y la xenofobia?Exponer situaciones reales con datos en la mano no presupone en absoluto otra cosa que una mera objeción a una situación creada por la ineptitud de los gobernantes y que nos afecta a todos. Dejen ya de amenazar y pónganse a buscar soluciones antes de que seamos los españoles quienes tengamos que abordar y navegar en los cayucos haciendo el camino de vuelta.
Sin komentarios. Delito diodio, cárcel y ejecución.