El Vaticano señala que la Jornada Mundial de la Juventud no costará un sólo euro a España
El presidente del Pontificio Consejo para los Laicos en el Vaticano, cardenal Stanyslaw Rylko, señaló que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 constituye “una epifanía de la fe cristiana de dimensiones planetarias” y reiteró que el evento es “totalmente autofinanciado” ya que no le cuesta ni un euro al Estado español.
En un artículo escrito en el diario vaticano L’Osservatore Romano (LOR) pasa revista a lo que significa para la Iglesia Católica esta multitudinaria celebración de jóvenes que van a encontrarse con el Papa Benedicto XVI en una España que pese al laicismo de algunas minorías, tiene profundas raíces católicas.
El cardenal destacó la “respuesta generosa y entusiasta de todas las diócesis de España a la decisión del Papa” de celebrar la JMJ en la península ibérica. En este periodo de preparación, la Iglesia en España “ha podido valorar los recursos preciosos de los mismos jóvenes, que se ven renovados en medio de una crisis que no les pertenece y que los castiga de otras maneras”.
El Santo Padre, explica el Purpurado, escogió España para promover en ella la finalidad fundamental de toda JMJ: “la evangelización, de la cual los jóvenes son los principales protagonistas. Es importante recordarlo mientras nos aprestamos a partir para Madrid”.
El purpurado afirma luego que la importancia que le da la Iglesia a la fe no quiere decir que sea indiferente “ante tantos graves problemas que afligen a los jóvenes de hoy. ¡Al contrario! Lo explica el mismo Papa con palabras claras e incisivas” como las que pronunció en Brasil en 2007.
En aquella ocasión Benedicto XVI explicó que “solo quien reconoce a Dios conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante la caída de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis”.
Estas palabras, dijo el Cardenal, “encuentran hoy una dramática realidad por ejemplo en los graves hechos que se han verificado en distintas ciudades inglesas y que involucran sobre todo a jóvenes, exasperados por mensajes errados, por la falta absoluta de referencias, de valores, de modelos a seguir”.
Ante la crisis del mundo postmoderno y el relativismo imperante, prosigue el Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, la “Iglesia propone y enseña mirar las cosas más a fondo, sin nunca perder de vista lo esencial. Para eso debe servir la Jornada de Madrid”.
Tras pasar revista a las distintas JMJs y las cifras de esta JMJ en la capital española, el Cardenal Rylko reitera, como ya han hecho otras autoridades, que “la Jornada es enteramente autofinanciada. Pero esto pocos lo saben y muchos lo esconden. Se basa en una autogestión que tiene una impronta de sobriedad y caracterizada por la solidaridad entre las Iglesias y los propios jóvenes”.
El evento también es una especial ocasión para la formación, que se desarrolla “tras los pasos de la reciente beatificación de Juan Pablo II, el fundador de las Jornadas. El Papa Wojtyla regresa así entre los jóvenes que tanto ha amado y por lo cuales ha sido tan amado también. Retorna como Beato Patrono y protector”.
Finalmente el presidente del Pontificio para los Laicos alienta a confiar esta JMJ “a la intercesión de los santos patronos pero de modo especial al Beato Juan Pablo II, para que pueda generar los frutos abundantes en la vida de tantos jóvenes de hoy”.