Unas 22.000 personas, según cifras de la Delegación del Gobierno en Madrid, se manifestaron este domingo en la capital para reclamar la reducción de los precios del alquiler, tanto en la ciudad como en el resto de España. La protesta, organizada bajo los lemas “La vivienda es un derecho, no un negocio” y “Se acabó. Bajemos los alquileres”, reunió a cerca de 40 asociaciones, partidos de izquierda y representantes de la sociedad civil.

Entre los colectivos que impulsaron la movilización se encuentran plataformas como Afectados por la Línea 7B de Metro, Afectadas por la Vivienda Pública y Social (PAVPS) y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Esta manifestación llega en un contexto de aumento de precios, con el alquiler en Madrid subiendo un 15,7% en el último año, según datos del portal inmobiliario Idealista.

Recorrido de la protesta y demandas

La marcha, que partió desde la plaza del Emperador Carlos V y concluyó en la Gran Vía, estuvo marcada por gritos y consignas como “La Ley de Vivienda es una basura”, “No toleramos ni un desahucio más” o “Abajo el rentista, arriba el inquilino”. Los organizadores han subrayado que esta manifestación es solo el inicio de un “proceso de movilización social más amplio y sostenido en el tiempo” en defensa del derecho a la vivienda.

Convocada desde mediados de septiembre, la protesta atrajo la atención de medios de comunicación tanto nacionales como internacionales. Sin embargo, ningún miembro del Gobierno estatal ni de las administraciones regional o municipal estuvo presente en el evento.

El sindicato de inquilinos plantea una huelga

Durante la manifestación, Valeria Racu, portavoz del Sindicato de Inquilinos e Inquilinas de Madrid, lanzó una advertencia a los propietarios y a la patronal inmobiliaria: si los precios de los alquileres continúan al alza, se convocará una huelga de inquilinos para dejar de pagar los alquileres. Racu aseguró que “no habrá policía ni matones suficientes” para detener a quienes se sumen a esta iniciativa. El objetivo, según explicó, es reducir los alquileres en un 50%, llamando a que la acción se extienda por todos los barrios de España a partir de este lunes 14 de octubre.

Por su parte, Paloma López Bermejo, secretaria general de CCOO Madrid, exigió a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, una regulación más estricta de los pisos turísticos, a los que responsabilizó del encarecimiento del alquiler. López también destacó el problema de la emancipación juvenil en la región, señalando que los jóvenes “no pueden acceder ni a una vivienda en alquiler, ni a una vivienda social, ni a un parque público de viviendas”.