Detenido dos veces el hacker Alcasec conduciendo con un carné falso que la DGT se niega a retirarle
Conduciendo a toda velocidad por el centro de Madrid un BMW de 128.000 euros prestado y con un carnet de conducir falso… Pero verdadero. Si la vida del conocido hacker José Luis Huertas Rubio, alias Alcasec, da para un thriller de Netflix (con HBO, Burger King, Mediaset como algunas de sus primeras víctimas más ilustres), en este otoño se escribe un nuevo capítulo.
El chaval, que el 15 de octubre pasado cumplió 21 años, ha sido detenido en dos ocasiones en el último mes en Madrid por vulnerar las normas del códgo de la circulación, según ha podido saber este diario por fuentes policiales.
En ambas ocasiones por circular a alta velocidad, poniendo lógicamente en peligro al resto de usuarios de la vía. Sus andanzas, pues, le han valido sendas imputaciones contra la seguridad vial -y una por desobediencia a la autoridad, por tratar de huir de los agentes-, pero el Estado, por el momento, no ha enfrentado el delito primigenio: Alcasec, según fuentes policiales de toda solvencia, conduce con un carnet falso… Aunque verdadero.
Deshacemos el entuerto: el carnet de conducir de Alcasec es verdadero porque en efecto lo ha producido la Dirección General de Tráfico… Pero es falso porque fue él mismo, el propio Huertas Rubio, el que se generó su propio permiso, realizando una intrusión en las tripas de la web de la DGT con credenciales de un agente del Centro Nacional de Inteligencia, y tocando los resortes necesarios para expedirlo, cuando apenas contaba 18 años y un mes de edad.
Aunque dicha intrusión se produjo en noviembre de 2021, y gracias a ella, sostienen los investigadores, Huertas Rubio lo mismo regaló a algunos de sus amigos carnets gratis -el primero fue, como publicó El Mundo, para Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el Pequeño Nicolás-, que vendió otros, la DGT no ha llegado jamás a revocar la legalidad de dichos permisos.
De las múltiples investigaciones y causas que penden sobre Alcasec (desvío de nóminas en varios ayuntamientos, robo de datos sensibles del Consejo General del Poder Judicial y de la Policía Nacional), la de la DGT es sólo una pata más. Y no la que avanza más rápido. Hace pocas semanas, la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Granada envió la causa a los de Plaza de Castilla de Madrid, donde la investigación continúa en curso.
Fuentes oficiales de la Dirección General de Tráfico han explicado a este diario que en efecto se han llevado a cabo dos actuaciones en cuanto al permiso de conducir de Alcasec. Por un lado se ha inscrito en su expediente una «anotación de incidencia negatoria», por la que siempre que un agente de la autoridad le detiene y comprueba sus datos, ve que hay una «sospecha de ilegalidad» clara sobre él.
Por otro, se ha abierto un «procedimiento administrativo de anulación», que avanza, admiten, a paso de tortuga porque «se necesita incluso un dictamen del Consejo de Estado». Altas fuentes de Tráfico admiten a este diario que parece increíble que el chico aún disfrute de su carnet, «pero así de garantista es el proceso administrativo: hay que notificarle varias veces, obtener respuestas, etcétera».
Entretanto, Alcasec y la gran mayoría de beneficiarios de sus fechorías -entre ellos, varios pilotos profesionales del Mundial de motociclismo- siguen conduciendo con impunidad.
La primera de sus detenciones al volante tuvo lugar el pasado 21 de septiembre, cuando agentes de Policía Nacional del distrito de Salamanca interceptaron a Huertas Rubio en la calle Alcalá de Madrid, al volante del BMW M4 prestado por un empresario amigo.
Los agentes emitieron señales luminosas y acústicas para detenerle, pero el chico hizo caso omiso y, al contrario, pisó el acelerador hasta que sólo la congestión del tráfico y un semáforo en rojo le obligaron a detenerse y facilitaron a los policías darle alcance.
El joven, a quien acompañaba en ese momento su novia, fue arrestado y trasladado a la Comisaría de distrito de Salamanca, donde se le leyeron sus derechos por un delito contra la seguridad vial y por desobediencia a la autoridad.
La segunda detención tuvo lugar el 6 de octubre, nuevamente conduciendo el BMW M4, a altas velocidades por la M30 de Madrid durante la madrugada. En esta ocasión la Policía Municipal procedió a su arresto por conducción temeraria, sumando así otro capítulo a su currículo.
En marzo de 2022 Huertas Rubio fue arrestado en el marco de la Operación Jordan por un delito de intrusión y desvío de nóminas en el Ayuntamiento de Granada. De esa investigación, actualmente en Instrucción 2 de la ciudad andaluza, surgieron nuevas imputaciones por acceder ilegalmente a la base de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
De nuevo el descubrimiento fue de película. Uno de los agentes que realizó el registro en su vivienda se percató de que, a la puerta, Huertas había dejado una moto de gran cilindrada, para cuya conducción se requería un permiso de conducir que sólo se emite a ciudadanos por encima de los 20 años. El chico tenía entonces 18.
De ahí la sospecha de que podría haber entrado en las tripas del sistema de la DGT, corroborada luego por los expertos de Policía Judicial granadinos, y el hallazgo de que había vendido algunos de los carnets expedidos ilegalmente por Telegram.
A continuación se descubrió también que había penetrado en el Punto Neutro Judicial, la base de datos del Consejo General del Poder Judicial, en una operación llevada a cabo entre los agentes de Granada y los de la Comisaría General de Información.
Tras esto emergió que el joven había exfiltrado millones de datos de la Policía Nacional, y también de contribuyentes de Hacienda, y con todo ello había generado una enorme base de datos, una especie de google de datos robados, que había denominado Udyat, y cuyo acceso vendía.
El Mundo
No comprendo como si administrativamente no se le puede revocar el carnet, por lo menos se le puedan quitar puntos hasta llegar a la suspensión.