La Justicia británica libera a 30 pedófilos mientras encarcela a una mujer por pedir una «deportación masiva»
Un total de 30 pedófilos que habían acumulado miles de imágenes explícitas de abusos sexuales a menores, algunos de tan sólo dos años de edad, han sido liberados por los tribunales de todo el Reino Unido en las últimas dos semanas.
A pesar de poseer material clasificado como de Categoría A, el más grave en este tipo de delitos, los delincuentes evitaron las penas de prisión. Uno de ellos, con 12.000 imágenes en su poder, recibió una sentencia suspendida debido a su «buen comportamiento», mientras que otro eludió la cárcel tras admitir haber visualizado imágenes de niños con «dolor evidente», describiendo su conducta como «algo que simplemente vio».
Este tratamiento judicial ha provocado indignación en gran parte de la población, en especial después de que un juez también perdonara la pena de prisión a Huw Edwards, presentador de la BBC, pese a ser descubierto con contenido extremadamente perturbador de características similares.
Una investigación del diario The Sun revela que los delincuentes en cuestión han mostrado actitudes despectivas hacia el sistema judicial del Reino Unido, llegando incluso a salir de los tribunales con semblantes burlones.
La ofensa de «crear» o poseer material indecente incluye desde la descarga y almacenamiento de imágenes hasta la apertura de archivos recibidos por correo electrónico, acceder a una página web con contenido inapropiado, o incluso recibir imágenes a través de las redes sociales. A pesar de que las pautas de condena para este tipo de delitos estipulan penas de prisión que pueden ir desde los seis meses hasta los tres años, muchos infractores han evitado la cárcel debido a «la existencia de atenuantes personales» o «la posibilidad de rehabilitación».
A prisión por «delito de odio»
Mientras tanto, una mujer de 41 años casada con un concejal conservador ha sido condenada a 31 meses de cárcel tras haber instigado en redes sociales a que se iniciase una ofensiva para acabar con la inmigración ilegal. Lucy Connolly, quien tenía 10.000 seguidores en X (antes Twitter), publicó un duro mensaje de condena el mismo día en que tres niños fueron asesinados en un ataque con cuchillo en Southport. En su publicación, Connolly pedía una «deportación masiva».
El juez Melbourne Inman KC, durante la audiencia en el tribunal de la corona de Birmingham, destacó la gravedad de la «incitación al odio racial» que supuestamente había hecho Connolly, subrayando que era plenamente consciente de la compleja situación del país tras el ataque en Southport. El mensaje de Connolly fue visto por 310.000 personas, compartido 940 veces, citado 58 y marcado como favorito 113 veces. A pesar de que ella eliminó la publicación, las autoridades confirmaron que estuvo visible por más de tres horas. Aunque Connolly expresó arrepentimiento, el juez señaló que ella aún no comprende plenamente el impacto de sus acciones, según sus propios comentarios posteriores a la publicación.