Silvan Wallner, un joven futbolista austríaco, tomó la decisión de dejar el fútbol a los 22 años por motivos religiosos. En efecto, la decisión de Wallner de abandonar su carrera futbolística para seguir su fe cristiana sorprendió a muchos, ya que estaba en un punto clave de su trayectoria deportiva jugando. Y es que empezó la temporada en el Blau-Weib, un equipo de la primera de Austria. Anteriormente, jugó en el Zurich suizo desde las categorías inferiores hasta el primer equipo.

Wallner creció en un entorno cristiano y, a lo largo de su carrera, su fe jugó un papel fundamental en su vida. En varias entrevistas, comentó que sentía que Dios lo estaba llamando a seguir un camino diferente al de la fama y la gloria que ofrece el deporte profesional. La decisión de dejar el fútbol no fue fácil, ya que, a pesar de ser un jugador con potencial, sintió que su propósito en la vida era otro, más allá de los contratos y el éxito en el campo de juego.

En palabras de Wallner, su deseo de seguir a Jesús y dedicar su vida al cristianismo fue la principal razón detrás de su retiro. A pesar de que muchos veían en él a un futuro talento en ascenso, él creía que su verdadera vocación estaba en servir a Dios y vivir una vida en coherencia con sus principios cristianos. “Soy un cristiano devoto y leo la Biblia. Yo mismo tomo las decisiones de mi vida. Tampoco soy miembro de una iglesia todavía”, dijo.

“Quiero seguir a Jesucristo y el día de descanso bíblico se ha vuelto importante para mí. Para mí, como profesional, esto significa que a partir de ahora no quiero jugar al fútbol profesionalmente los sábados. Es mi convicción personal a la que he llegado en los últimos días”, dejó claro Silvan Wallner.

Este tipo de decisiones, aunque menos comunes, no son nuevas en el mundo del deporte. En ocasiones, los futbolistas y atletas de alto rendimiento optan por alejarse de su carrera cuando sienten que algo más grande que ellos mismos está guiando sus vidas. Para Wallner, el retiro fue una manera de comprometerse con su fe y encontrar un propósito más allá de lo material y lo profesional.

Su historia resalta cómo las creencias religiosas pueden tener un impacto profundo en las decisiones personales, incluso cuando se enfrentan a sacrificios en el plano profesional.