Del plato a la pantalla: La psicología del apetito visual
En el sector de la alimentación, como en cualquier otro ámbito, la primera imagen es fundamental. Motivo por el cual es fundamental cuidar la forma en la que se presentan los productos. Las fotografías de los diferentes platos de comida activan distintas áreas del cerebro que tienen una gran incidencia con el placer y con el hambre que sentimos. Por lo tanto, la fotografía de alimentos es fundamental para las empresas que se dedican a este sector.
Pero, ¿cuáles es la explicación de este fenómeno? Lo primero que debemos tener en cuenta es que antes de que el olfato, el gusto o el tacto tengan importancia en la forma en la que nuestro cerebro proceso todos los inputs que recibe, la imagen que percibimos es la responsable de cómo nos comportamos ante los diferentes platos que tenemos a nuestra disposición. La psicología del apetito visual se basa en la capacidad del cerebro para responder a estímulos visuales específicos, como los colores, las texturas y las formas, los cuales están diseñados para hacernos desear esos alimentos.
Una vez sabemos todo esto, no es de extrañar que los fotógrafos y expertos en marketing trabajen de manera conjunta para ser capaces de transmitir este tipo de comportamientos a través de las diferentes tiendas, supermercados o restaurantes que tienen presencia online.
Factores visuales que aumentan el atractivo de los alimentos
Ahondamos más en torno a esta cuestión analizando cuáles son los diferentes factores visuales que pueden llegar a aumentar el atractivo de los alimentos de manera considerable. Una fotografía realizada por un especialista en este campo es clave no solo para mostrar el producto a un público más amplio. Además, también para ser capaz de influir directamente en la percepción que tiene sobre la mente de los trabajadores.
Pero, ¿cuáles son los factores que influyen en esta percepción? Encontramos una gran cantidad de opciones a nuestra disposición. Y es que este tipo de fotógrafos utilizan técnicas clave que aprovechan la luz, el color, los ángulos y la composición, haciendo que el plato luzca más fresco, jugoso, delicioso… O cualquier otro sentimiento que se desee despertar.
– Iluminación: Como no podía ser de otro modo, comenzamos con la luz. Como sabes, se trata de un elemento que tiene un papel clave cuando se trata darle al alimento un aspecto mucho más atractivo. Los fotógrafos suelen utilizar diferentes técnicas en función de lo que quieren conseguir y de la iluminación que tienen a su disposición. La iluminación lateral, por ejemplo, se usa para resaltar las texturas de los ingredientes y crear sombras suaves que den profundidad a la imagen. De este modo, se genera una sensación de frescura y autenticidad.
– Ángulos de toma: Tras la iluminación, los ángulos de la toma son fundamentales, dado el impacto que puede llegar a tener en la forma en la que se presenta el contenido. En la industria alimentaria, se suelen utilizar los ángulos de 45 grados o superiores, puesto que muestran el plato en su totalidad sin perder la atención por el detalle. Si optamos por un ángulo más bajo, puede parecer que el plato tiene un mayor volumen de comida, puesto que parecen más altos. Es bastante habitual usar este tipo de encuadre para resaltar platos como hamburguesas o pasteles, por ejemplo.
– Uso del color y la composición: Una vez hemos mencionado la iluminación y los ángulos, solo queda mencionar el color. Los tonos siempre transmiten una mayor frescura y sabor. Además, estimulan nuestro cerebro al asociarlos con alimentos ricos y naturales. Por lo que muchos restaurantes veganos se apoyan en ellos para presentar su carta.
La respuesta emocional ante la fotografía de alimentos
Una vez hemos llegado hasta aquí, parece claro entender que las imágenes de los alimentos que están bien trabajadas sirven para generar respuestas emocionales sobre la decisión de compra, al igual que ocurre en cualquier otro sector.
Si tenemos en cuenta la importancia que tienen las redes sociales para los consumidores a la hora de descubrir un restaurante al que hacer una reserva, la fotografía de alimentos es más que un simple recurso visual, se trata de uno de los mejores argumentos de compra en los que podemos invertir para conseguir mejorar las ventas de nuestro negocio de la mano de un profesional especializado.