Vivir es fácil con los ojos cerrados
Cada día nace con su nueva sorpresa incorporada. Normalmente lo hace en forma de noticia. Sufrimos un auténtico bombardeo de comunicaciones de todo tipo y no sólo de carácter publicitario. Imagen y sonido se enlazan y conforman todo un arsenal de impactos que sólo el ser humano actual está o no preparado para recibir. Nos ayuda a tener la sensación de cortedad en nuestra vida. Nos movemos al son de los noticieros.
La comparecencia ante el juez instructor y el fiscal de Víctor de Aldama ha protagonizado la acción informativa en todos los medios. Si viviésemos en una auténtica democracia con la solera suficiente, Pedro Sánchez habría dejado de presidir el gobierno hace meses. Es más no hubiese alcanzado a ostentar el cargo, que tan grande le queda, habiendo perdido las elecciones. Pero tenemos una Constitución de aluvión, hecha a base de placebos para contentar a todos y poder alcanzar un respaldo casi unánime de la población, como así ocurrió. De la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, mejor no comentar, gracias a ella en España deciden y cogobiernan las minorías formadas por enemigos declarados de la unidad territorial.
No seré yo quien generalice el ataque al socialista. Allá cada uno con su conciencia a la hora de depositar su voto. Lo que hoy sucede es que, por lo que se ve, este gobierno socialista deambula enrocado y lo conforman individuos, individuas e individues, que viven con los ojos cerrados. El problema no está en Pedro Sánchez y los directamente afectados por la corrupción, sino los que lo mantienen en el poder.
El papelón del PNV no lo entiende nadie. Van camino a su perdición, a su desaparición diría yo y si a los vascos de bien, que muchos quedan, les importa el daño país y me refiero a las tres provincias vascongadas, correrían a gorrazos a Andoni Ortuzar, Aitor Esteban y al resto de los responsables actuales del órgano ejecutivo del PNV, el Euzkadi Buru Batzar (EBB), tengan ocho apellidos vascos o estén mezclados con otros de origen castellano. Siempre se dijo que cuando ETA daba la patada al nogal, el PNV con el sacerdote arrepentido Xabier Arzalluz Antia al frente, recogía las nueces. Terminarán pagándolo. Fueron los que, con su traición, causaron a través de su voto favorable a la moción de censura que artificiosamente le montaron a Mariano Rajoy, la subida al poder de la banda cuatrera que hoy gobierna a España. Todo justificado en base a acabar con la corrupción del PP, pero no de su gobierno. Qué ocurre ahora, pues los casos de corrupción afectan no ya a un partido político, pues por primera vez lo hace a todo un gobierno. Los dirigentes vascos viven con los ojos cerrados y no lo hacen del todo mal.
Del conservadurismo independentista catalán mejor no hablar. ¿Qué hacen permitiendo que los sucesores de Convergencia Democrática de Cataluña jueguen con sus dineros, sus patrimonios y sus….futuros? Está claro que con los ojos cerrados se vive mejor. No hubo mejor ciego que aquel que nunca quiso ver. Su carrera hacia el precipicio no tiene vuelta atrás. Son corresponsables del estado de corrupción que nos afecta.
La autoinculpación de Víctor de Aldama y todo lo declarado relativo a las entregas en efectivo de las mordidas, abre un nuevo horizonte de dudas sobre el funcionamiento de la banca en lo que respecta a las reguladas y muy controladas disposiciones en efectivo por sus clientes. También cierran sus ojos cuando al parecer se hacen sonoras excepciones al cumplimiento de la ley para determinados usuarios.
Estremece pensar sobre el número total de españoles que para vivir mejor y no sentirse afectados, cierran sus ojos, se dejan llevar, pasan de todo y se adaptan al medio y a las circunstancias sin importarles lo más mínimo el daño que tanta mentira y corrupción están ocasionando a España.