El ex comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, sostuvo que la implicación directa de los aliados autocráticos de Rusia en su enfrentamiento con Ucrania marca el inicio de la Tercera Guerra Mundial.

¿Estamos ante la Tercera Guerra Mundial?

“Creo que en 2024 podemos estar absolutamente seguros de que ha comenzado la Tercera Guerra Mundial”, afirmó Zaluzhny, actual representante de Ucrania en el Reino Unido, durante su intervención en la ceremonia de entrega de los premios UP100 de Ukrainska Pravda.

“Porque en 2024, Ucrania ya no se enfrenta a Rusia. Los soldados de Corea del Norte están frente a Ucrania. Seamos honestos. Ya en Ucrania, los ‘shahedis’ iraníes están matando a civiles absolutamente abiertamente, sin ningún tipo de vergüenza”, añadió Zaluzhny, quien también destacó que las armas de Corea del Norte y China están llegando a Ucrania.

“Todavía es posible detenerlo aquí, en el territorio de Ucrania. Pero por alguna razón nuestros socios no quieren entenderlo. Es obvio que Ucrania ya tiene demasiados enemigos. Ucrania sobrevivirá con tecnología, pero no está claro si puede ganar esta batalla sola”, señaló.

Las diferencias entre Zelenski y el ex jefe de las fuerzas armadas ucranianas

Las palabras de Zaluzhny en la ceremonia reflejan su visión pesimista de la guerra. En comentarios similares en su artículo para The Economist del año pasado, que generaron el enojo del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, Zaluzhny comparó la situación del conflicto con un estancamiento similar al de la Primera Guerra Mundial.

Zelenski destituyó a Zaluzhny en febrero, tras las crecientes diferencias entre ambos sobre la estrategia a seguir en la guerra en Ucrania, así como por la creciente popularidad de Zaluzhny, que lo convertía en una amenaza política potencial.

Se le reconoció a Zaluzhny el mérito de haber detenido y hecho retroceder con éxito el ataque inicial de Rusia del 24 de febrero de 2022, aunque su reputación se vio empañada por el fracaso de la contraofensiva del año pasado. Posteriormente, su puesto fue ocupado por el general Oleksander Syrskyi, considerado más cercano al presidente.

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