Existen multitud de situaciones en las que es necesario determinar la veracidad de los testimonios o respuestas de un individuo es de suma importancia, como puede ser una investigación, en casos de infidelidades, cuando se trabaja con grandes cantidades de dinero y un largo etcétera. Sin embargo, la sola promesa o juramento de decir la verdad no sirve en muchos casos

Una manera de comprobar científicamente que la persona no está mintiendo, y que se considera muy fiable, es el polígrafo. Este aparato es capaz de medir los cambios que se producen en la fisiología de las personas cuando no están diciendo la verdad al responder a determinadas preguntas, por lo que se ha vuelto indispensable en múltiples ámbitos.

En el artículo de hoy queremos darte a conocer cuáles son las aplicaciones más habituales de este tipo de máquina, así mismo te contaremos dónde puedes solicitar una prueba del polígrafo en Madrid.

¿En qué consiste una prueba del polígrafo?

Los inicios del polígrafo se remontan a la década de 1920, aunque no fue hasta 1938 cuando se obtuvo el primer aparato apto para determinar de forma científica la credibilidad de las personas que se sometían a él. Aunque antes consistía en un aparato analógico bastante sencillo, desde los años 90 se ha digitalizado hasta acabar convertido en un programa informático de gran fiabilidad.

Básicamente un detector de mentiras registra las alteraciones que se producen en la actividad cardiovascular de quien se somete a la prueba, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También mide la actividad respiratoria y la conductividad de la piel. Incluso es habitual que el poligrafista tenga colocado un sensor en la silla donde se sienta la persona evaluada, para detectar el más mínimo movimiento en pies, piernas y tronco.

A lo largo de la prueba, el experto realiza una serie de preguntas para monitorizar la respuesta física del evaluado antes de comenzar con las preguntas diagnósticas, las cuales hacen referencia al incidente que provoca el uso del polígrafo.

¿Cuándo se utiliza la prueba del polígrafo comúnmente?

La colaboración de poligrafistas preparados y el uso de detectores de mentiras son herramientas relevantes en diversos campos en la sociedad actual. Entre las aplicaciones más comunes para estos aparatos, podemos destacar:

1. Investigaciones criminales

Uno de los usos más populares del polígrafo se da en el ámbito de las investigaciones llevadas a cabo por policías, detectives privados, etc. Un detector de mentiras sirve para identificar a posibles sospechosos, obtener confesiones en casos graves de robo, terrorismo o asesinato, incluso se emplean para determinar la credibilidad de los testigos y víctimas cuando no existen pruebas físicas.

2. Sector laboral

En el ámbito empresarial también es bastante habitual realizar pruebas del polígrafo para evaluar la honestidad de los candidatos a puestos laborales donde la confianza es esencial, como cuando tienen que manipular grandes cantidades de dinero y otros objetos de gran valor como joyas u obras de arte. También se somete a pruebas de este tipo a aquellos trabajadores que puedan estar cometiendo fraude con sus bajas o robando a la empresa.

3. Relaciones personales

Aunque las pruebas de polígrafos no están pensadas para ello, lo cierto es que el ámbito de las relaciones personales también se beneficia de su uso. Se puede utilizar en conflictos familiares que no se quieren dirimir en público, en caso de que hayas sospechas de infidelidades, o incluso es habitual realizar este tipo de pruebas a personas que se cree tiene algún hábito nocivo, como el consumo de drogas o el juego.

4. Seguridad Nacional

Algunas agencias gubernamentales de renombre, como es el caso del FBI o la CIA, utilizan el polígrafo como parte del proceso de selección de sus agentes, así como para hacer controles de seguridad entre sus empleados que trabajan o tienen acceso a información clasificada. Este tipo de cuerpos especiales, también hacen uso de las pruebas con detectores de mentiras en el curso de sus investigaciones.

5. Ámbito clínico

Dentro del sector clínico el polígrafo ha demostrado ser un instrumento muy útil a la hora de detectar algunos trastornos psicológicos, pero también se emplea en casos en los que se cree que el paciente está simulando síntomas o exagera dolencias en beneficio propio. También se acude a los servicios de un poligrafista en programas de rehabilitación de ciertos problemas, como las adicciones o los abusos sexuales.

¿Cómo solicitar una prueba de polígrafo en Madrid?

Por lo general, se asocia el uso del polígrafo a investigaciones policiales, pero cada vez son más los particulares que solicitan este tipo de pruebas para solucionar conflictos y salir de dudas en el ámbito privado.

En la actualidad, es posible contratar un poligrafista por Internet, pero debes tener cuidado, ya que existen muchos servicios fraudulentos que se ofrecen por muy poco dinero y que intentarán aprovecharse de ti. Por eso, a la hora de escoger un experto el polígrafo precio no debe ser el único factor en el que te fijes.

Si necesitas la ayuda de un detector de mentira, tu mejor opción es acudir a un verdadero profesional que cuente con la titulación y experiencia necesarias para ofrecer un servicio fiable. En Madrid destaca la figura de la poligrafista Conchita Pérez, titulada en Psicofisiología Forense y con el título de Perito Poligrafista Profesional, quien puede ayudarte con tus problemas de forma rápida, fácil y económica.