Colofón por todo lo alto del PP en la XXVII Intermunicipal celebrada este fin de semana en Valladolid. Alberto Núñez Feijóo, el encargado de clausurar el cónclave con el que los populares han contraprogramado el congreso federal del PSOE en Sevilla -que ha reelegido a Pedro Sánchez secretario general-, endureció este domingo su discurso contra el presidente del Gobierno y le lanzó un mensaje contundente de cara al futuro: Génova se prepara para una legislatura larga tras aceptar que el líder socialista y sus aliados parlamentarios buscarán llegar hasta el año 2027 sin un adelanto electoral.

“¡Aguanta, Pedro! No dimitas. ¡Aguanta, Pedro! Porque te vamos a echar los españoles, libre y democráticamente, con principios y con la dignidad que tiene España y ya no tiene ni su Gobierno ni su presidente. España tiene más grandeza que quien la preside”, lanzó el jefe de la oposición al presidente del Gobierno desde Valladolid, donde los populares congregaron durante dos jornadas a cerca de 200 alcaldes y concejales provenientes de toda España.

Un encuentro con el que la dirección nacional del PP trató de sacar pecho en lo que creen que representan sus dos fuertes a la hora de hacer cualquier comparación con Moncloa: su fortaleza interna como partido alejado del cesarismo que caracteriza al actual PSOE y el valor de la política municipal.

Lo cierto es que el PP parece frotarse las manos con los casos de corrupción que acechan al presidente del Gobierno, su partido y su entorno. Pero en Génova son conscientes de que, al mismo tiempo, ese goteo incesante de escándalos alejará todavía más si cabe la posibilidad de un adelanto electoral. La única salida, por tanto, pasa por que los socios le desbanquen, algo que ven altamente improbable.

De hecho, el jefe de la oposición, que intentó durante todo su discurso mostrarse como un personaje antagónico de Sánchez, también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje contundente a esos socios parlamentarios del Gobierno, quienes -según el expresidente gallego- “están empezando a convertirse en cómplices” del actual secretario general socialista. Si Feijóo deslizaba días atrás que estaría dispuesto a liderar una moción de censura en el caso de que Junts o PNV decidiesen abandonar al líder del PSOE , ahora -consciente de que esa opción resulta una quimera- pasa al ataque también contra ellos con la finalidad de desgastarlos.

En este sentido, y en consonancia con la estrategia marcada desde las últimas elecciones generales, Feijóo también quiso apelar a aquellos socialistas que Génova considera críticos con el “sanchismo”. “Allá los socialistas que, en lugar de alzar la voz, permiten que se arrastre a todo el partido a los líos del círculo más cercano, el hermano y la mujer de quien vuelven a elegir como secretario general. Son todos ya tan culpables como él”. Un mensaje que, sin decirlo de forma expresa, iba destinado a barones como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) o Adrián Barbón (Asturias).

Aunque más allá de los casos de corrupción que están encima de la mesa y de que el PP asuma que el presidente está en condiciones de prorrogar su «agonía» esta legislatura, la realidad es que los Presupuestos Generales del Estado son ahora el principal escollo que Moncloa tiene por delante para asegurar la permanencia de Sánchez en el poder hasta 2027. El propio Elías Bendodo, vicesecretario de Política Sectorial del PP y artífice de la Intermunicipal de este fin de semana, ya admitió en octubre -en una reunión a puerta cerrada que se filtró- que Sánchez “solo tiene un salvavidas ahora mismo para salvar la legislatura, que son los Presupuestos”. “Si hay Cuentas, el Gobierno cree que salvar la legislatura”, reconoció.

Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León, también intervino en la clausura de la cumbre municipal de los populares celebrada en la capital vallisoletana. El barón popular culpó a los líderes del PSOE en la comunidad de “legitimar la corrupción y la mentira” con su respaldo a Sánchez en el congreso federal del PSOE. “Han ido a Sevilla a traicionar a esta tierra”, dijo tras afirmar que “Sánchez no puede pisar la calle”.