El bulo sobre el PP, la Pasionaria y yo
Edurne Uriarte.- Puestos a ser víctima de un bulo, este es el último que me habría imaginado. Una anticomunista practicante como yo descrita como defensora de homenajes a Dolores Ibarruri, la Pasionaria. Que es lo que hizo Europa Press el pasado martes, y reprodujeron sin revisión alguna La Gaceta y Artículo14, con lo que era una Proposición no de ley del PSOE cuyo apoyo yo defendí en el Congreso en nombre del Partido Popular. La realidad es que se trataba de un homenaje a las 27 mujeres diputadas y senadoras de la primera legislatura, de todos los partidos, UCD, PSOE, PCE y AP. Y que era, a su vez, un homenaje a la Constitución y a la Transición. Tanto es así que, el jueves, todos los partidos nacionalistas se negaron a apoyar esta iniciativa, incluidos los de extrema izquierda. Porque, ciertamente, aquello no era un homenaje a la Pasionaria, sino a las mujeres constituyentes, o a las madres de la Constitución.
La agencia de noticias había titulado que «El PP se suma a un homenaje a la Pasionaria», que es algo así como transformar cualquier iniciativa en recuerdo de los padres de la Constitución en un homenaje al comunismo, porque uno de los padres fue el comunista Jordi Solé Tura. O convertir el apoyo a la Constitución en un apoyo al comunismo porque el Partido Comunista apoyó la Constitución. Ya estoy viendo al periodista en cuestión exigiendo la eliminación del retrato del comunista Solé Tura de la Sala Constitucional porque el Congreso estaría haciendo un homenaje al comunismo.
No sé si Belén Landaburu, una de las mujeres homenajeadas, senadora por designación real en esa primera legislatura, que había sido procuradora en Cortes y consejera del Movimiento durante la dictadura, y una firme activista por la igualdad de las mujeres, leyó el titular. Si lo hizo, debió de sentir el mismo pasmo que yo al verse retratada como participante en un acto de homenaje a la Pasionaria. Landaburu estuvo el día 5 en el homenaje que se les hizo a todas ellas en el Congreso, con la colocación de una placa, precisamente en la Sala Constitucional, en recuerdo de las mujeres pioneras en la primera legislatura de la democracia.
Curiosa casualidad, justamente este miércoles, un compañero del Congreso, Pedro Puy, me regaló el libro de Carlo M. Cipolla, Allegro ma non troppo, que contiene su famoso trabajo sobre las leyes fundamentales de la estupidez humana, asombrado Pedro de que no lo hubiera leído aún. Y con razón, porque yo acababa de cumplir la primera Ley fundamental de la estupidez, que dice: «Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo», Además de la Cuarta Ley sobre la tendencia a subestimar el potencial nocivo de los estúpidos. Y es que ese mismo día le acababa de decir a Pedro que no había que preocuparse del titular sobre nuestro supuesto homenaje a la Pasionaria, dado su grado de estupidez.
Pero, ay, no había leído aún las cinco leyes fundamentales de la estupidez humana. Como bien dice Cipolla, quinta ley, los estúpidos son las personas más peligrosas del mundo. Lo he podido comprobar en carne propia, y aquí me ven teniendo que desmentir un bulo grotesco. Aprovecho para recomendarles el libro de Cipolla, un relato satírico, divertidísimo y brillante sobre la estupidez humana, que les ayudará a tomar precauciones frente a ese peligroso grupo de la humanidad.
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