Jóvenes de todo el mundo vibraron ayer por la noche en la Plaza de Cibeles en medio de un gran ambiente de fiesta de la fe, donde los peregrinos participantes de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 cantaron, ondearon sus banderas y le gritaron al mundo que “¡el Papa es lo máximo!”

En declaraciones a ACI Prensa, el joven seminarista Fabián de Argentina alentó a todos los jóvenes a seguir a Cristo y señaló que “la JMJ es fabulosa, genial, hermosa, animaros a seguir a Jesús, el Dios de la vida, ¡viva Jesús!”.

Por su parte una peregrina de la delegación de Perú de nombre Débora contó que ahorró con esfuerzo el dinero para venir y dijo a ACI Prensa que “haber venido desde tan lejos solo para ver al Papa ha sido una experiencia realmente satisfactoria, porque ¡el Papa es lo máximo! ¡Perú ama al Papa!”.

En medio de vivas y cantos que mostraban el gran cariño de los jóvenes por el Papa, una joven postulante del Instituto Religioso Santa María del Corazón de Jesús, Claudia Gómez, quien asiste por primera vez a una JMJ, expresó a su deseo de encontrar en este evento nuevas vocaciones. “Entregar la vida por Cristo merece la pena, y es un orgullo gritar Cristo sin ningún problema y que todo el mundo te escuche”, aseguró.

Por su parte, Carlos de Valencia, dijo que vino a ver al Papa “porque es la cabeza de nuestra Iglesia, y para demostrar que en España somos mucho los católicos, y que todos estamos unidos para ser luz en el mundo”.

Otras españolas, María y Ana, llegadas desde Santander, contaron que venir a ver al Papa junto a otros peregrinos del mundo demuestra que la juventud no se avergüenza de sus creencias. “Ver al Papa significa ver al representante de Dios en el mundo, y eso ha sido muy emotivo”, explicaron.

Entre la juventud, no faltaron adultos que también se acercaron para ver y escuchar al Pontífice, como los padres de Rocío Miranda, una peruana que es integrante del coro que animó la fiesta de acogida en Cibeles. Ellos contaron a que fue muy emocionante ver a su hija cantar para el Papa.

“Los jóvenes son la luz y la sal del mundo, y ellos tienen que levantar los valores del planeta, adelante jóvenes, son la juventud del Papa Benedicto XVI”, exhortaron.

Mercedes, quien viajó desde Venezuela, señaló que ver al Papa “es un gran regalo de Dios”. “Es una experiencia muy grande ver al sucesor de Pedro y al mismo tiempo ver cómo nos manda a su mensajero para decirnos que Él nos ama y que no tengamos miedo”, agregó.

Mercedes reconoce que el gasto para llegar a España ha sido algo, “¡pero no importa, porque por Jesucristo hay que dar hasta la vida!”, concluyó.