Los cristianos españoles son cobardes
Elio Gallego: «El cristiano se ha acomodado a la mentalidad dominante y a lo que dicta el poder». El catedrático de Filosofía asegura: «Existe una agenda de las élites para marginar la fe».
Estos días de Navidad son buenos para denunciar la cobardía de la jerarquía católica española y de muchos fieles, que apoyan al actual gobierno socialista y a sus aliados nacionalistas corruptos, llenos de odio, enemigos de la vida y de la familia y promotores de medidas dañinas para la humanidad.
El cristianismo es la única religión que en teoría vence al miedo porque predica que la muerte no es el final, sino el tránsito hacia otra vida, que será mejor para los que cumplen los mandamientos y aman. Esa idea salvadora proporciona independencia y libertad. Por eso, los cristianos son perseguidos y odiados por el poder totalitario, porque sin miedo no es posible controlar a las masas.
Por su condición de hijos de Dios y herederos del cielo, los cristianos están llamados a ser valientes y libres, a ser dueños de su propio destino y a no someterse jamás a gobernantes corruptos y anticristianos, como son Pedro Sánchez y su banda de marxistas, catalanes y vascos llenos de odio a España.
No todos los cristianos son tan cobardes como sus jerarcas, pero sí muchos de ellos, demasiados, los suficientes para avergonzar a muchos creyentes honrados y limpios que siguen a Jesús y se rebelan contra el mal.
La Iglesia española debería pedir perdón cada día en sus púlpitos y repetir la verdad sólida de que “el cristianismo y el socialismo son incompatibles” y que un cristiano no debe votar nunca a una candidatura marxista, enemiga de la libertad, de la vida y de la familia, que miente a diario, destruye la democracia y combate los valores fundamentales.
Pero en lugar de eso, guarda silencio ante los abusos del poder, las mentiras, el expolio ciudadano y la inmensa corrupción que infecta al gobierno de Sánchez, defendido y alabado por miles de curas y religiosos impregnados de marxismo.
La Iglesia española tiene un pasado lleno de errores y perversiones. Sin entrar en sus abusos brutales, cuando podía torturar y asesinar, en tiempos inquisitoriales, en nuestros días muchos de sus obispos y sacerdotes han alimentado el totalitarismo marxista en las iglesias y conventos y han apoyado el aborto, el terrorismo de ETA y el golpismo catalán, entre otras muchas aberraciones.
En la actualidad, su gran pecado es el silencio cobarde ante los abusos del poder socialista y sobre el deterioro profundo de los valores en una sociedad cada día más manipulada, engañada y maltratada.
La Iglesia española es campeona en cobardía y se muestra incapaz de cumplir con su deber de impulsar el reino de Dios en la Tierra y oponerse a los abusos, iniquidades y suciedades de los gobernantes.
Además, está ausente de los grandes debates que afectan a los ciudadanos, a los que deja sólos ante el engaño y la manipulación: mentiras, acoso a la verdad, distribución falsa de la riqueza, asesinato de la democracia, acoso a las libertades, violaciones de las leyes, impuestos abusivos, apoyo del poder a las violaciones de la Constitución, aborto, destrucción de los grandes valores y un largo etcétera de silencios y cobardías, mantenidos por la Jerarquía quizás porque no son capaces de renunciar a los dineros y otras ventajas que recibe del poder político.
La Navidad celebra el nacimiento de Dios hecho hombre y es el momento adecuado para que aquellos cristianos con poder y rango pidan perdón y renazcan limpios y sin las ataduras cobardes y viciosas que degradan a la decadente Iglesia española.
El verdadero cristianismo es una forja de luchadores por el bien y adversarios del mal. Sólo los falsos cristianos pueden ser cobardes. Los primeros cristianos cambiaron el mundo de entonces gracias a su ejemplo. Todos los que los veían decían: “miradlos como reparten todo lo que tienen y lo dan a los pobres” y “aman a sus enemigos” o “mueren en el circo cantando”. Ese ejemplo era irresistible y tremendamente convincente, como lo sería hoy si existieran cristianos de verdad. Pero hay muy pocos y menos dentro de la Jerarquía, cobarde y sin capacidad de dar ejemplo.
Todos hemos visto a cristianos que tiemblan ante la muerte, otro signo de debilidad y traición a la fe. Si eres cristiano no puedes temer a la muerte porque, según tu doctrina, es sólo una puerta que se abre a una vida mejor. Pero eso parece que no se lo cree ni el Papa.
Hay que creer en Dios, y hacer todo lo que El manda, pero pasando por por encima de las cosas de la iglesia, porque si nos detenemos a mirar todo los que hacen nuestros obispos y jerarcas, nos borramos todos. Mejor transcender de lo que dicen y hacen, y centrarnos en lo molar y en el más allá, obviándoles porque si no, estamos perdidos.
La Iglesia postconciliar montiniana NO es la Iglesia Católica, sino una MEGASECTA modernista cuyo fin último es imponer el falso ecumenismo de la religión única MUNDIAL… para los gentiles. El heresiarca Bergoglio y toda la obispaya corrupta participan del mismo proyecto, que es el de borrar a Cristo del mapa. Si somos consecuentes, la única alternativa viable es la sedevacantista.
Carlo Maria Viganò: La Iglesia católica no tiene nada que ver con la Iglesia bergogliana, que es “conciliar”, “sinodal” y “ecuménica”, pero ciertamente no católica. Se hace pasar por tal sólo para obtener la obediencia de sus fieles, sabiendo muy bien que es precisamente sobre esta mentira que su jerarquía puede ejercer su poder. Por otra parte, la ficción de una autoridad subversiva que opera contra la institución que preside es replicada también por los gobernantes civiles, que son igualmente traidores y usurpadores. Lo que es desconcertante es ver el nivel de ofuscación de las conciencias al que ha llegado la… Leer más »
Pero cómo van a criticar al socialismo, si Zapatero les subió el porcentaje en la casilla del Irpf?, si además reciben de la casilla destinada a ONGs, Cáritas otro porcentaje elevado de dinero? Aparte de cientos de subvenciones a restauraciones a otras diversas ONGs. Si se aclarara todos los dineros que reciben la iglesia española, por diferentes cauces, nos caeríamos de espaldas. Pensarán llámame perro pero échame pan.
Soy un cristiano cobarde, que tengo que hacer para fortalecer el espíritu y debatir con tanto socialista hereje?
Nos dice el amigo Elio, “El cristianismo es la única religión que en teoría vence al miedo porque predica que la muerte no es el final”
Pues si, pero cuando mueres no hay un unico juico que te manda a un Cielo o Infierno eterno, es absurdo, interesante lo que nos cuenta Dolores Canon, la cual a traves de regresiones hipnoticas descubrio antiguas encarnaciones de las personas, incluso algunas extraterrenas, pues si, parece ser que el alma es inmortal y la vida permea todo el universo en multiples y variadas formas.