Donald Trump avisa que tomará Groenlandia por la fuerza, pero Europa dice que Rusia es la amenaza
Javier Benítez.- Tajante. Así se ha pronunciado el electo presidente de EEUU, Donald Trump, al declarar que Dinamarca debería renunciar a Groenlandia en favor de su país para garantizar la protección del “mundo libre”. En este sentido, enfatizó que Washington necesita la isla “por motivos de seguridad nacional”. Y avisó que lo hará por la fuerza si fuera necesario.
Otra vez, Rusia
Como no podía ser de otra manera, Trump utilizó los ‘comodines’ de siempre para justificar, incluso, el uso de la fuerza para tomar Groenlandia. “La gente realmente ni siquiera sabe si Dinamarca tiene algún derecho legal sobre ella. Pero si lo tiene, debería renunciar a ello porque la necesitamos para la seguridad nacional. Eso es para el mundo libre. Estoy hablando de proteger el mundo libre”. Al respecto, enfatizó que hay buques de China y Rusia “por todas partes”. “No dejaremos que eso ocurra”, espetó.
Advirtió que “la gente [en Groenlandia] probablemente va a votar por la independencia o por irse con EEUU”. Al mismo tiempo, amenazó a Dinamarca con imponer aranceles “a un nivel muy alto” si no le cede dicho territorio. En este sentido, Trump no descartó el uso de la fuerza militar para apoderarse de Groenlandia o el canal de Panamá.
“Ahora parece que el invasor no va a ser Rusia, sino que intenta serlo el señor Donald Trump, quien no solamente ha puesto sus ojos en Groenlandia, sino que ha puesto sus ojos también en Canadá y en México, revitalizando nuevamente la doctrina Monroe. Lo que necesita EEUU no es la defensa de la libertad de un supuesto ataque ruso, que nadie puede justificar desde la racionalidad, sino que lo que necesita es quedarse con las inmensas riquezas que hay en Groenlandia”, afirma el analista internacional Eduardo Luque.
Hay que recordar que durante su primer mandato, en el año 2019, Trump ofertó comprar la isla, algo que entonces fue rechazado por Dinamarca y calificado como “absurdo” por la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Pero ante este nuevo envite de Trump, Frederiksen se animó a un doble juego. “Groenlandia no está en venta. Groenlandia pertenece a los groenlandeses. Por un lado, me complace el aumento del interés estadounidense por Groenlandia. Pero, por supuesto, es importante que esto ocurra de manera que sean los groenlandeses quienes decidan qué les depara el futuro”. Calificó a Washington como el “aliado más cercano”. “Tenemos un interés claro en que sea EEUU el que desempeñe un papel importante en esa región”, dijo. Traducido: dijo que no, pero sí, dejando la puerta abierta a Trump.
También reaccionó con la misma predisposición el primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, en su discurso de Año Nuevo: “Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad”, dijo para la galería, al referirse a la realización de un referéndum de independencia. Entonces, también se dejó querer por Trump: “Nuestro país se encuentra en el umbral de una nueva época y de nuevas oportunidades. Las nuevas oportunidades nos comprometen a renovar esfuerzos para mejorar y modelar nuestro futuro y nuestro país”.
A renglón seguido, tiró de justificación, al indicar que la historia y las condiciones actuales demostraron que su cooperación con Dinamarca “no consiguió crear una igualdad plena”. “Llegó el momento de que nuestro país dé el siguiente paso. Al igual que otros países del mundo, debemos trabajar para eliminar los obstáculos a la cooperación y avanzar. Es hora de que nosotros mismos demos un paso y forma a nuestro futuro, también en lo que respecta a con quién cooperaremos estrechamente y quiénes serán nuestros socios comerciales. Porque nuestra cooperación con otros países y nuestras relaciones comerciales no pueden seguir teniendo lugar únicamente a través de Dinamarca”, aseveró.
En opinión de Luque, lo que manifiesta Egede “es muy peligroso, puesto que está abriendo la puerta a que un referéndum puede ser fácilmente manipulado”. “Porque la población de Groenlandia es muy pequeñita y puede ser comprada para que voten de la forma que a Trump le interese, es decir, por la independencia. Y a partir de aquí, hacer una absorción de Groenlandia por parte de EEUU, que es una maniobra de lo más evidente”, concluye el experto.
Gibraltar es español. Y Puerto Rico tambien.
A este también le falta algo en el cerebro, que se cree que puede llegar y cargar sin más.