Letizia vuela a Brasil de urgencia por el estado de Leonor
La princesa Leonor está atravesando una de las etapas más complejas y exigentes de su formación, un periodo que ha puesto a prueba tanto su capacidad física como emocional. Actualmente se encuentra en pleno desarrollo de su travesía a bordo del Juan Sebastián Elcano, un viaje de seis meses que la llevará a recorrer más de 17.000 millas náuticas y a visitar puertos en ocho países diferentes.
Este viernes, Leonor completó su primera etapa de larga duración en alta mar. Tras salir de Cádiz el pasado 11 de enero, la heredera y sus compañeros hicieron dos escalas en las Canarias, una en Tenerife y otra en Las Palmas, antes de poner rumbo a Salvador de Bahía, Brasil. El viaje ha durado tres semanas que no han estado exentas de dificultades.
Entre ellas, las inclemencias del mar, el mareo y las náuseas constantes. La adaptación a la vida a bordo no ha sido fácil, y aunque la joven princesa ha disfrutado de algunos momentos de relajación junto a sus compañeros, la realidad de este entorno ha resultado ser mucho más dura de lo esperado. Este viernes, Leonor completó su primera etapa de larga duración en alta mar, después de haber salido de Cádiz el pasado 11 de enero, haciendo dos escalas en las Islas Canarias antes de poner rumbo a Brasil, su primera parada en Sudamérica. La travesía de tres semanas ha estado llena de retos para la joven, y, lamentablemente, esta semana ocurrió un incidente que generó preocupación en el equipo de tripulación.
En la madrugada del martes al miércoles, Leonor comenzó a sentirse indispuesta. Según algunas fuentes cercanas, experimentó vómitos y malestar general, lo que provocó que se activaran las alarmas. Leonor se asentó en su camarote y recibió atención médica mientras su estado se evaluaba con cuidado. Mientras que los días posteriores, hasta su llegada a Brasil, fueron de supervisión constante.
Finalmente todo ha sido una falsa alarma
A su llegada al país sudamericano, Leonor fue sometida a una serie de pruebas médicas para descartar cualquier dolencia grave o una posible infección bacteriana. Las autoridades y el equipo médico a bordo querían asegurarse de que no existieran complicaciones que pudieran poner en peligro su salud o su participación en la travesía. Afortunadamente, los resultados de las pruebas fueron positivos, y no se detectó nada preocupante. Leonor, aunque exhausta, se encontraba en perfecto estado y lista para continuar con sus oblicaciones.
Mientras tanto, la reina Letizia se ha desplazado en un viaje relámpago por el estado de su hija. La consorte, que está al corriente de todo lo que ocurre en el barco tras haber ordenado a los tripulantes que la mantuvieran informada en todo momento de los movimientos de su hija, ha aprovechado la libertad que tenía estos días en su agenda para ofrecer apoyo y compañía a la princesa. Por suerte, todo ha sido una falsa alarma. Tan solo ha sido una indigestión y Leonor está perfectamente. Se temía algún virus o una bacteria, pero no ha habido que lamentar nada. La joven está preparada para seguir adelante con su experiencia en el Juan Sebastián Elcano.
A lo mejor se le quitan las ganas de disfrazarse de soldadito…
Si se marea en un barco, cuando sea reina y tenga que tomar decisiones graves, supongo que se pondrá a llorar