Lluvia, aranceles, injusticias
Sandra Golpe.- De la semana que acaba, algun@s recordaremos el extraño gol «no válido» de Julián, que permite seguir soñando a los merengues con otra Champions y que tanto desquicia a los atléticos. Y todo, en medio de una lluvia intensa, incesante, que tanta alergia anticipa como sequía borra.
Llueve sobre mojado, entretanto, con Trump y Putin: el primero se despierta cada mañana asustando a los empresarios y gobernantes de medio mundo con sus aranceles desmesurados y titubeantes; el segundo, no contento con su trayectoria de sátrapa, desempolva ahora su uniforme de militar y araña kilómetros de territorio en Ucrania antes de firmar una paz injusta, a su medida.
La Unión Europea, visto lo visto, intenta despertar rápido de un letargo de décadas y anuncia al mundo que compra armas para defenderse por sí misma -algo parecido a cómo actuó durante la pandemia- y aquí es cuando se producen esas otras imágenes, nacionales, que también recordaremos de esta semana.
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo estrechándose la mano, reunidos por primera vez en 15 meses…, para nada. Feijóo se queja con motivo, lo mismo que el resto de la oposición, de la nula información recibida. Nuestro presidente no ofrece detalles de su plan para aumentar el gasto de España en Defensa. Solo subraya que lo militar no recortará las políticas sociales del Gobierno. Ni siquiera va a escuchar la opinión de los parlamentarios al respecto en el Congreso.
Y por cierto, en mi memoria de española marcada por el terror de ETA queda también la imagen de la portavoz de Bildu, Aizpurúa, subiendo por primera vez las escalinatas de la Moncloa para reunirse con el presidente. Pedro Sánchez abriéndole esa puerta por primera vez a la formación abertzale, consolidando su blanqueamiento institucional. Pedro Sánchez dedicándole tanto tiempo a Bildu como al resto. Por ese gesto, también pasará a la historia para muchos. Me declaro enemiga de los extremismos ideológicos pero, si me tengo que poner en su piel de presidenta del Gobierno, si decido citarme con todas las fuerzas políticas en la Moncloa -incluida Bildu- también llamaré a VOX porque, por mucho que me espante, es la tercera fuerza política de mi país. La ausencia de Abascal en la Moncloa solo le favorece, le dispara en intención de voto, en detrimento del PP. Piensa mal y acertarás.
Me ha dolido ver ahí a Bildu, porque me queda algo de memoria. Pero lo que más me ha disgustado de esta semana, seguro que como a ti, ha sido el asesinato terrible de una educadora social de Badajoz a manos de unos niñatos desalmados, que ha destapado las incontables carencias de los pisos tutelados. Espero que se haga justicia.