El Supremo juzgará a Garzón «sin prejuicios personales»
El presidente del Tribunal Supremo (TS), Carlos Dívar, ha afirmado que no cree que el juicio al juez Baltasar Garzón se celebre antes de fin de año, sino más bien en el próximo año, y ha añadido que está seguro de que los jueces del alto tribunal procederán con Justicia y “con ningún prejuicio personal”. “Lo que sí que existirá será un dolor general al tener que enjuiciar, si así se hace, a un compañero”, ha añadido Dívar, tras inaugurar la VI Semana de Puertas Abiertas del Tribunal Supremo, que tendrá lugar hasta el próximo sábado.
El presidente del TS y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha recordado que de las tres causas que Garzón tiene pendientes en el Supremo la que “teóricamente” está más avanzada es la abierta por declararse competente para investigar las desapariciones durante el franquismo. Las otras son por ordenar las escuchas a los imputados en el ‘caso Gürtel’ en prisión y sus abogados y por los cobros recibidos durante su estancia en la Universidad de Nueva York.
Tres causas abiertas
“Todas las personas son exactamente iguales ante la Ley y estoy seguro, seguro, seguro de que los jueces del Supremo procederán con Justicia y con ningún prejuicio personal”, ha subrayado. Dívar ha explicado que no sabe exactamente cuándo será el juicio, porque “eso lo tiene que decidir la sala de lo penal del Supremo” ni tampoco por cual de las tres causas será porque en el procedimiento sobre el franquismo “el tribunal está con unas pruebas que se han pedido y con determinadas gestiones que hay que hacer”.
“No les puedo decir exactamente si se celebrará pronto o tardará algún tiempo”, ha indicado Dívar, quien ha señalado que la causa por investigar el franquismo “es la única que está en estas condiciones porque las otras ya se verá”.
Dívar ha recibido a los primeros visitantes al Supremo en la entrada principal del edificio y ha estado charlando con un grupo de estudiantes. El objetivo de estas jornadas es, según Dívar, aproximar la Justicia a los ciudadanos y que “no sólo se vean las bellezas del edificio, sino a los magistrados y jueces que trabajan y que tienen sus satisfacciones y sus sufrimientos”. El horario de visitas al edificio del Tribunal Supremo en Madrid, que fue construido en 1758 para ser la residencia de la reina Bárbara de Braganza, será de diez de la mañana a las siete de la tarde, ininterrumpidamente.