¿A quién le importa la vida de Yusef Nadarkhani?
La vida de Yusef Nadarkhani depende del despótico y bárbaro régimen de los ayatolás iraníes, que lo han condenado a muerte. Su delito: renunciar al islam a los 19 años y convertirse al cristianismo, en el que ejerce como pastor.
Los líderes del islam en Europa no se han pronunciado ni es probable que lo hagan. Las asociaciones musulmanas que reciben elevadas subvenciones del Gobierno español mantienen un silencio cómplice. Las organizaciones progres mantienen la misma actitud silente que suelen cuando el verdugo mata en nombre de Alá. Los dirigentes liberales que apoyan la multiculturalidad en suelo europeo tampoco han hablado. Imposible hallar una sóla referencia de algún parlamento europeo o de alguna entidad supranacional que haya movido un hilo para salvar la vida de Yusef Nadarkhani. Los que siguiendo las instrucciones del triángulo acusan de islamófobos a quienes disienten del papel preponderante que las democracias liberales europeas están concediendo al islamismo radical, miran hacia otro lado. A este paso, van a lograr que cada día más cristianos lamentemos que los aliados masónicos ganaran la guerra.
¿Dónde están los manifiestos y quejas contra el régimen islamista de Irán? El enojo y la ira de las masas musulmanas sólo se focaliza contra el Papa y contra los que ellos denominan “infieles” u otras lindezas que han sido oficializadas en los temarios escolares de algunas satrapías islámicas. A los alumnos saudíes se les enseña que los cristianos descienden del cerdo. En Qatar, la Arcadia feliz de Pep Guardiola, se nos llama cafres incluso en los medios oficiales (kafur, plural de kafir, significa infiel].
La cuestión es que el silencio internacional impuesto ha podido contribuir a que Yousef Nadarkhani haya sido ya ejecutado, si bien no hay datos al respecto.
Yousef, de 34 años de edad, fue detenido en el año 2009 tras protestar porque a sus dos hijos se les obligaba a estudiar el Islam en el colegio, pese a que la Constitución de Irán reconoce la libertad religiosa. Se le acusa de apostasía por haber dejado de ser musulmán. Inicialmente, el American Center for Law and Justice alertó de que la ejecución podría llevarse a cabo el miércoles 28 de septiembre. Nada se sabe.
Las autoridades iraníes, concretamente la Audiencia Provincial de la región de Gilan, al noroeste del país, decidieron que Yousef, no tiene derecho a ser cristiano y por lo tanto debía renegar de Cristo. Él se mantuvo aferrado a sus creencias y, por ello, su sentencia a muerte fue ratificada por la Corte Suprema de Irán.
Hazteoir.org solicita a la opinión pública adherirse a la petición para detener la sentencia de muerte. Puede acceder a ella a través de este enlace: http://www.hazteoir.org/firma/41474-firma-libertad-youcef-nadarkhani
No le he oido decir nada a Benedicto aunque puede haberlo dicho y haber sido censurado. El que seguro que no ha dicho nada es Rajoy.
Si fuera al reves ,empezaria la III guerra mundial!!!! Somos unos tarugos!!!