La crisis del PSOE se agrava al crear una gestora en Ronda sin militantes de la ciudad
La designación de los integrantes de la gestora del PSOE en Ronda, lejos de apaciguar los ánimos, ha agravado la crisis abierta en el seno del socialismo malagueño tras la ‘operación Acinipo’ contra la corrupción urbanística. La actual delegada de Empleo e integrante de la ejecutiva regional, Susana Radío, será la presidenta de un equipo donde contará como responsable de Organización y portavoz con el concejal de Antequera José Luis Ruiz Espejo y como vocales con la diputada provincial Fuensanta Lima y el miembro de la dirección provincial Francisco Piñatel. Un grupo en el que no se ha incluido a ningún afiliado de la Ciudad del Tajo, lo que ha molestado, y mucho, al sector crítico que en estos días ha exigido la dimisión del líder socialista en la provincia, Miguel Ángel Heredia, y su número dos, Francisco Conejo.
Conejo, quien reiteró que «evidentemente» no va a dimitir por lo sucedido en Ronda, explicó que la configuración de esta gestora se ha consensuado con la dirección regional del partido -la ejecutiva andaluza debe ratificar la propuesta y enviarla a la cúpula federal para que proceda a su nombramiento- y que ese apoyo a la misma se visualiza en la inclusión como presidenta de Radío, que es miembro del núcleo fuerte del aparato del partido en Andalucía.
«Al igual que hicimos con las gestoras de Estepona (tras el ‘caso Astapa) y Alcaucín (a consecuencia del ‘caso Arcos’), lo mejor es que los integrantes de Ronda sean gente de fuera de la ciudad», explicó Conejo.
Unos argumentos que no convencieron al sector crítico. Uno de sus cabezas visibles es el expresidente de la Diputación y que a finales de los noventa fue secretario provincial del PSOE, Juan Fraile, quien consideró que el hecho de que ningún rondeño figure en el equipo que debe dirigir el partido en los próximos meses es un error. «Esta no es una gestora para arreglar el problema de Ronda, sino para arreglar el problema de Heredia y Conejo. No es la mejor gestora para Ronda y para salir de esta situación, sino para mantener el problema», subrayó el también exeurodiputado, quien, sin embargo, declaró que se intentará colaborar con ella.
Dar estabilidad a la agrupación socialista de la Ciudad del Tajo y al grupo municipal en el Ayuntamiento -antes de final de mes se concretará la entrada de los nuevos ediles tras la renuncia de los cuatro implicados en la ‘operación Acinipo’ así como la dirección de los concejales del PSOE-, así como preparar las citas electorales de las generales y las autonómicas son las tareas prioritarias de la gestora presidida por Radío, según detalló el secretario de Organización de la dirección provincial.
Jiménez le quita hierro
Sobre la crisis abierta en el socialismo malagueño, ayer continuaron produciéndose reacciones. La número uno de la candidatura al Congreso por Málaga, Trinidad Jiménez, quitó hierro al asunto. Así sobre el manifiesto en el que se pide la dimisión de Heredia y Conejo, la ministra de Exteriores argumentó que en Ronda ha sido firmado por unos cincuenta militantes cuando allí «debe de haber algo más de 400».
Asimismo, Jiménez consideró que esta situación de desavenencias internas en su partido no tendrá consecuencias en sus expectativas electorales. «Los ciudadanos lo último que quieren es oír cuestiones internas, es más, desconectan de las cuestiones internas. Las cosas orgánicas les interesa solo a unos pocos», manifestó.
El consejero de Turismo, Luciano Alonso, también se pronunció. Y sus declaraciones tuvieron un alto valor ya que en 2008, durante el congreso provincial, respaldó una candidatura alternativa a la de Heredia. «Este momento no es bueno para una crisis interna», respondió cuando se le cuestionó por la situación interna del PSOE.
«Las épocas congresuales llegarán en su momento y entonces será un momento quizás oportuno para hacer un balance. En el último congreso tuve una posición diferente (a la de la actual dirección) por lo que soy poco sospechoso de connivencia con nadie», apuntó.
Mientras tanto, continúan las adhesiones al manifiesto que pide la dimisión de los máximos dirigentes del partido en Málaga -hay voces incluso que piden una gestora a nivel provincial-. Entre los últimos se encuentran algunos dirigentes de la agrupación Guadalmedina de la capital como el expresidente de la Diputación José María Ruiz Povedano.