La Policía detiene a una rumana en Málaga, que obligaba a sus hijas menores a prostituirse
La Policía Nacional de la Comisaría de Policía de Vélez- Málaga ha localizado y liberado a dos menores que eran obligadas a prostituirse en establecimientos de alterne por su madre rumana, la cual ha sido detenida. Esta ejercía un “férreo” control sobre las mismas apropiándose del dinero que obtenían dichas menores.
Los agentes especializados de las Brigadas Locales de Policía Judicial y Extranjería y Fronteras obtuvieron unas primeras informaciones en relación con las posibles actividades de prostitución que estaban siendo ejercidas por dos hermanas menores en distintos establecimientos de Vélez-Málaga .
Finalmente, tras las gestiones consiguientes, los policías lograron localizar a ambas jóvenes que convivían en dicha localidad con su madre, según han informado desde la Policía Nacional en un comunicado.
Las investigaciones desarrolladas han podido determinar que las menores habían sido trasladadas desde Rumanía por un compatriota que las introdujo en locales de alterne de la zona de Gerona, siendo su madre la que controlaba las actividades y les retiraba el dinero que conseguían ejerciendo la prostitución. Tenía que entregar a dicho individuo el 50 por ciento de la cantidad que obtenían.
Retirada de documentación
Tras varios meses en la costa catalana, la madre trasladó a las dos hijas gemelas a la Costa del Sol Oriental, donde continuaron ejerciendo el control y explotación de las menores a las que les retiró la documentación personal y les facilitó una identidad falsa para ocultar su minoría de edad y eludir los controles policiales.
La Policía, que aún continúa con la operación abierta, procedió a la detención de la madre de las menores explotadas, M.M., nacida en Rumania en 1969; como presunta autora de un delito de Trata de Seres Humanos y Falsificación de Documentos. Ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Vélez Málaga , mientras que las hijas, por disposición de la Fiscalía de Menores, han sido trasladadas a un centro de acogida de la Junta de Andalucía.
¿ A qué tiene menos castigo que el padre o profe que suelta un cachete a tiempo ?!
No es que deban expulsarla del país, es que indudablemente este especimen no merece vivir.