Se cumplen diez años de la guerra de Afganistán
Diez años han pasado desde que George Bush decidiera vengar los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York que causaron la muerte de unas 3.000 personas. Una década después del comienzo de la misión internacional para erradicar a los talibán, Afganistán sigue siendo una democracia endeble cuyos servicios básicos se tambalean según denuncian varias organizaciones humanitarias.
ACBAR, una asociación que abarca a varias ONG afganas, apunta que pese a que se ha avanzado en la construcción de hospitales y en el acceso de la mujer a la educación, la escasez de medicinas, libros de texto y profesionales experimentados en ambos sectores hace que todavía sean inoperativos. “Hay un abismo entre la retórica y la cruda realidad. Detrás de los números no se ve la realidad de la gente intentando llegar a las clínicas sin medicinas y a los niños intentando estudiar sin libros de texto”.
Según el Ministerio de Salud, el porcentaje de afganos con acceso al sistema sanitario del país alcanza al 80% aunque la calidad es escasa. El 73% de los afganos, pese a estar satisfecho con la proliferación de hospitales y escuelas, se queja de los servicios reales que ofrecen.
No lo ve así el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen quien asegura que la situación de seguridad ha mejorado y el número de ataques ha disminuido. “La transición está en marcha y no ha descarrilado”. Afirma Rasmussen que en breve el Gobierno afgano anunciará las nuevas zonas del país que pasarán a ser responsabilidad de la policía y del ejército afganos, sin el apoyo de las tropas internacionales.
En la misma línea se ha pronunciado el ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak. “La situación no es tan mala como la pintan en titulares sensacionalistas. Lo que pasa es que ahora se dedican básicamente a colocar artefactos explosivos, hacer ataques espectaculares y asesinar a oficiales y altos cargos del Gobierno”. Esta misma semana detenían a seis personas acusadas de intentar asesinar al presidente Karzai.
EEUU mantiene su intención de retirar sus 33.000 efectivos antes de 2013 aunque dice que lo hará de manera escalonada para garantizar la seguridad en la zona. La pregunta es si Afganistán está preparado para afrontar este reto y ser capaz de caminar sola.