La rebelión cívica construida primero por la AVT con Alcaraz al frente y luego continuada por él mismo con VCT tras la infiltración de los poderes del sistema en la AVT, ha sido el único movimiento político auténticamente limpio, sincero, decente y nacional que se levantó contra el zapaterismo y sus indecencias. (Alguno dirá de HazteOir que hace mucho bien, pero con eso de los secretismos católicos que se va conociendo, mejor no hablemos).

Después, las víctimas de VCT, también han sabido rebelarse contra todo el aparato del Estado o del sistema, en el que, desgraciadamente, el PP está jugando sucio, por mucho que Aznar haya dicho el otro día cuatro frases estupendas contra el PSOE y sus traiciones. Porque el PP está en el ajo del pacto etarra con Basagoiti y Trillo a la cabeza, y se han apuntado a la estafa del socialismo proetarra.

¿Qué pactaría Rajoy y por qué en Méjico en 2008? ¡Es tan cómodo contemporizar y tomar copitas con bilduetarras! Es así, lo vemos cuando mantienen el pacto con López o como vimos cuando traicionaron a las víctimas, abandonándolas. Ya dijo hace poco más de un año Toñi Santiago, la madre de la niña asesinada por ETA en Santa Pola: “que de Rajoy ya no se podía fiar.” Otra cosa es que tantos se dejen engañar. Pero ni Rajoy es Aznar ni ya el PP puede considerarse un partido nacional –porque no defiende a España-. Están en la casta, en el sistema, en el chiringuito de los gobiernos autonómicos, en el pacto constitucional oscuro y en el aún más siniestro y reciente de la jusiticia politizada. Es decir, están consolidando lo peor del zapaterismo engañando a la idiota derecha que quiere creer en ellos, porque se dedicó a vivir cómodamente olvidando los graves problemas que se gestaban.

A algunos no nos engañan. El otro día pude hablar con algunas víctimas. Fue una experiencia impresionante que me demostró cómo está España. Y no me refiero al paro.

Pasé más de tres horas charlando con dos guardias civiles y sus esposas. Dos casos de enorme sacrificio y sufrimiento. Cuatro personas tan ejemplares como ninguneadas en este sistema que trata mejor a los etarras que a los mejores españoles. Uno víctima del terrorismo y el otro, víctima de sus servicios profesionales. Ambos se han dejado gran parte de su vida por nosotros, por España entera. Y sus esposas y sus hijos también. No merece la pena entrar en detalles sobre lo que les pasó un día concreto en que la vida deja de ser como antes. Es mejor que todos conozcan el sufrimiento por la incomprensión de sus familias o amigos, por la maldad de ciudadanos comprometidos con el terrorismo, o por las miserias de unos políticos que cuando interesan piden manifestaciones a las víctimas y cuando no les interesa les dicen que se callen. Llevan años de operaciones, soportando todo tipo de trabas. Como ellos hay miles. Y el terrorismo y su perversidad no son solo las bombas o los tiros, sino la tortura cotidiana, siempre, antes y después. Han tenido que escuchar:

En el mercado: “Hoy no hay carne fresca que ETA no ha matao ningún guardia”.

De sus vecinos: “Vaya chollo lo de la bomba porque al menos ya tienes la vida arreglada”.

De la familia: “Si es que si te metes en líos, pues te lo has buscado”.

De un político del PP: “No podemos ayudarte, pero nosotros ya tenemos buena relación con las víctimas”.

De otras víctimas más cercanas al poder: “Tranquilos, ahora no hay que manifestarse, tranquilos, que mi amigo Rubalcaba nos ayuda”.

Es lo que hay. He aprendido mucho en ésta conversación con Alejandro y Salvador y sus esposas. Y ningún día me olvidaré de pedir memoria, dignidad y justicia.

¡Despertad de una vez, españoles, de la pesadilla! Porque lo están robando todo y vosotros estáis abriendo la puerta a más y más ladrones. Sólo me queda decir, que habrá un día, pronto llegará, en que algunos notables del PP que pasaron por decentes ante millones de españoles, serán incapaces de explicar por qué no se olvidaron de sus puestos, ni de sus privilegios, para prestar un servicio a España desde la autenticidad. Sabemos quienes son y deben dar el paso. Pero ya empieza a ser tarde. Muy tarde.

Porque acaba de decir Arzalluz que “ETA anunciará su fin con los socialistas y será en unos días”, justo cuando los terroristas han logrado más poder del que nunca soñaron.