Zapatero descarta «absolutamente» que España necesite la ayuda de la UE y sostiene que no habrá despidos públicos
Con los mercados bajo una intensa presión y la descofianza de la economía española en máximos, el presidente del Gobierno ha tratatado de trasladar un mensaje de calma. José Luis Rodríguez Zapatero descarta “absolutamente” un rescate a España como ha ocurrido con Irlanda y asegura que, pese a la reducción de salarios de empleados públicos, no habrá despidos. En una entrevista en RAC1, el jefe del Ejecutivo se ha dirigido a los inversores y analistas “que piensan a corto” sobre España para decirles que se van a equivocar como pasó en junio cuando el diferencial de deuda española era alto “y los inversores que jugaron a corto, lógicamente no tuvieron los beneficios esperados”.
El presidente ha señalado que la deuda española también se mantiene 20 puntos por debajo de la media europea “antes, durante y después de la crisis” y que España es uno de los países que mejor cumple el plan de reducción del déficit y que lo hace “escrupulosamente”. El Gobierno, apuntaba, está ahora está “recolocando” las piezas de la economía, saneándola y eliminando el “colesterol malo” que “nos había hecho engordar en parte artificialmente”, en referencia al sector de la construcción.
Los intereses del PP
También ha aprovechado para arremeter contra el PP, del que ha dicho que es lamentable y vergonzoso que plantee que España será la siguiente en ser rescatada, y ha advertido de que “si creen que así hacen daño al Gobierno, no lo van a conseguir porque el PP no tiene ninguna credibilidad internacional”. “Que no busquen ganar su falta de credibilidad, de ideas y de proyectos poniendo en cuestión algo tan serio como las cuentas de nuestro país”, ha reclamado Zapatero, que ha apelado a una increpación pública de todo el mundo para que los ‘populares’ digan en qué basan sus sospechas. Pese a esto, ha asegurado que mantiene “una buena relación” con Rajoy, con quien habla alguna vez por teléfono y han trabajado juntos en la reestructuración de las cajas, aunque le ha reprochado que no le apoye en medidas que pueden resultar impopulares.
De las declaraciones de ayer del vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, que admitió que “hay dudas sobre España”, Zapatero le ha reclamado que aclare sus palabras. Y le ha recordado que la CE “se ha pronunciado públicamente las últimas semanas respaldando las reformas de España”, y ha resaltado que no van con retraso. Almunia ha salido al paso, a través de un portavoz, y ha aclarado que refería a las dudas de los mercados sobre España y no a las suyas propias.
Almunia se explica
La portavoz del comisario, Amelia Torres, ha hecho la puntualización: “Se refería a los mercados y al comportamiento de los mercados en relación con España y dijo que hay dudas sobre la determinación de España para implementar las medidas ya anunciadas, y éstas deben ser disipadas”, explicaba.
Almunia señaló ayer que “la duda está, por un lado, en si España va a ser capaz de aplicar lo que ha decidido que hay que hacer” y en “si España tiene algo más aparte de lo que ya está encima de la mesa” para fomentar el crecimiento económico. Ahora Torres ha culpado a la prensa de la malinterpretación de estas declaraciones, al extraer una frase para titular y obviar el resto del contenido. “No estoy segura de si la prensa escucha con cuidado. Lo que sucedió es que una frase en particular fue extraída y empleada para hacer un gran titular, como sucede con frecuencia, mientras que todo el resto fue obviado”, ha apuntado la portavoz.
Torres también ha recordado que, además de mencionar las dudas de los mercados, Almunia habló de la solidez y competitividad del sector bancario y del nivel de deuda pública español, por debajo de la media europea.
El consejo de Rajoy
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha pedido al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que haga caso al vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, y despeje “las dudas que existen sobre España”.