El Atléti recupera la memoria histórica y pierde al estilo ‘Pupas’ en Italia (2-0)
Atlético de Madrid, campeón del torneo en 2010, perdió 2-0 este jueves en su visita al Udinese italiano, en la tercera jornada del grupo I de la Europa League de fútbol, recibiendo dos goles de manera dolorosa en los últimos instantes del partido.
El partido parecía dirigirse hacia un empate 0-0, pero el francés Medhi Benatia primero (minuto 88) y el italiano Antonio Floro Flores (90 4) después permitieron a los locales mantener los tres puntos en el estadio Friuli.
Con este revés en suelo italiano, el Atlético pierde el liderato y se queda con cuatro puntos, en la segunda posición, mientras que su rival de la noche, con el que estaba igualado, se pone primero, con siete.
En el otro partido del grupo, el Rennes francés y el Celtic de Glasgow empataron 1-1, con lo que ambos quedan con dos puntos, dos por detrás del Atlético, que aún continúa en puestos de clasificación para los dieciseisavos de final de la segunda competición europea en importancia.
La estrella colombiana del Atlético, Radamel Falcao, fue titular y jugo todo el partido, pero no pudo estar vez guiar a su equipo a la victoria, en una competición donde brilló especialmente el año pasado, cuando batió el récord goleador del torneo con el Oporto, al que dio en la final el título.
El Atlético ha ido de menos a más en lo que va de torneo, ya que en la primera jornada comenzó ganado 2-0 al Celtic escocés en el Vicente Calderón de la capital española y luego igualó 1-1 en el terreno del Rennes.
Athletic de Bilbao 2-2 Salzburgo
El Athletic Club ha rescatado este jueves ante el Salzburgo en San Mamés un valioso empate en la tercera jornada de la Europa League, con dos tantos de penalti de Fernando Llorente que equilibraron un partido que se había puesto muy cuesta arriba en la primera mitad con los goles de Wallner y Leonardo en dos contras.
Este punto permite al conjunto rojiblanco seguir liderando el grupo A, con 7 puntos, pero quiebra la dinámica ganadora de los de Bielsa, que carecieron del ritmo, la chispa y la velocidad que habían imprimido a su juego en sus dos triunfos consecutivos ante Real Sociedad y Osasuna.
Bien es cierto que el Athletic dominó durante la primera media hora. De los rojiblancos fue la posesión y el control del balón en buena parte de este primer tiempo. También las ocasiones, pero éstas no terminaron de cristalizar. Los ‘leones’ renunciaron a jugar por las bandas, con lo que acabaron chocando con la pared defensiva que propuso el técnico del Salzburgo, Ricardo Moniz.
El conjunto rojiblanco dispuso de hasta cinco remates para abrir el marcador, pero no fueron demasiado contundentes para que lograsen penetrar en la portería de Gustafsson: un disparo lejano de Muniain en el minuto 11; otro tiro flojo de de Marcos en el 15, un tercero de Javi Martínez duro pero al centro, una gran ocasión de de Marcos en el 18 después de un gran pase de vaselina de Llorente; y otro disparo fallido de Iturraspe en el 24.
Pero la timidez de la ofensiva rojiblanca no inquietaba al Salzburgo que tenía muy claro cuál debía ser su juego: solidez y seguridad atrás, y aprovechar cualquier error del rival para salir al contragolpe en velocidad y marcar.
Y así es como llegaron los dos tantos del conjunto austriaco. Wallner realizó un primer aviso con un disparo que salvó Iraizoz enviando a córner. Pero a la segunda que tuvo oportunidad, no perdonó ante el guardameta navarro. Antes Zárate cazó un balón perdido por Llorente en el centro del campo para irse y enviar un pase preciso a Wallner que ponía el 0-1 en el marcador.
Apenas un minuto después, el delantero brasileño Leonardo, haciendo gala de su velocidad, anotó el segundo para el Salzburgo, que no podía pedir más: tres ocasiones, dos tantos. Efectividad casi total.
Con el partido cuesta arriba, el Athletic lo siguió intentando con dos clarísimas oportunidades consecutivas de Llorente en dos minutos. Pero el ariete riojano no tenía su noche de cara a gol. Al menos hasta el momento.
Marcelo Bielsa tenía que encontrar soluciones y su primera decisión en la reanudación fue dar entrada a Gabilondo por Ekiza, con lo que Javi Martínez pasó al puesto de central, e Iturraspe al centro del campo.
En el 64 saltó al campo Ander Herrera reemplazando a Iraola, y trasladando a de Marcos al lateral derecho para aprovechar las llegadas del de Laguardia.
La entrada del centrocampista bilbaíno fue providencial porque provocó el primer penalti, tras una leve entrada de Sekagya, y permitió a Fernando Llorente reconciliarse con el gol, anotando de un fenomenal trallazo el 1-2.
De inaudito se puede calificar la jugada que derivó en el segundo penalti cometido por el Salzburgo. Y es que a Lindberg no se le ocurrió otra cosa que emular a un portero blocando un balón con las manos cuando defendía una jugada. Aunque el ligero empujón de Amorebieta también tuvo que ver en la extraña reacción del centrocampista sueco.
Llorente anotaba el empate y el Salzburgo se quedaba con un hombre menos tras la expulsión de Lindberg, que ya tenía una amarilla. En esta nueva tesitura, con el Salzburgo desquiciado, el Athletic estaba obligado a buscar el tercero, y lo intentó. Las ocasiones más claras las pusieron Óscar de Marcos y, por dos veces, Gaizka Toquero, que había saltado poco antes al césped para jugar los últimos seis minutos.