El etíope Haile Gebrselassie, actual plusmarquista del maratón, se ha convertido en el noveno atleta que recoge el galardón del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, cuya ceremonia de entrega se ha celegrado este viernes en Oviedo con la presencia de la Reina doña Sofía y los Príncipes de Asturias.

‘Gebre’ ha sido el segundo especialista en la disciplina de maratón en hacerse con este galardón, tras el conseguido por el equipo español que formaba esta disciplina en 1997. El grupo estaba integrado por Abel Antón, Martín Fiz, José Manuel García, Fabián Roncero, Alberto Juzdado y Diego García, y logró hacerse en la misma prueba con el campeonato y el subcampeonato del mundo individual.

El atleta que consiguió el primer Príncipe de Asturias, en 1987, fue Sebastian Coe, considerado el mejor mediofondista de la década de los ochenta, y que entre 1979 y 1982 logró trece récords mundiales. En la actualidad es presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Su estela la siguió Sergey Bubka, campeón olímpico y plusmarquista mundial en la modalidad de salto con pértiga, que logró el premio en 1991. Dos años más tarde, el galardón recayó en el exsaltador de altura cubano Javier Sotomayor.

En 1995, fue la argelina Hassiba Boulmerkauna, una mujer distinguida por ser la impulsora de un movimiento promotor del deporte de la mujer en su pais, la que se hizo con el Príncipe de Asturias. Ya en el siglo XXI, el también norteafricano Hicham El Guerrouj, que consiguió numerosos títulos en la prueba de 1.500 metros, incluyendo la medalla de oro en los Juegos de Atenas 2004, fue quien se hizo con el premio.

La última atleta que obtuvo el galardón antes de Gebrselassie fue la rusa Yelena Isinbayeva. Considerada la mejor deportista de todos los tiempos en su disciplina, logró alcanzar marcas históricas, al convertirse en la única mujer que ha superado los cinco metros de altura en salto con pértiga. Además, ha establecido un total de 27 récords mundiales.

EL PRÍNCIPE FELIPE DESTACA SU ESPÍRITU DE SACRIFICIO

Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, ha destacado “la fuerza de voluntad y el espíritu de sacrificio”. Don Felipe de Borbón ha recordado en su discurso que el atleta africano es “un ídolo para millones de personas en todo el mundo y muy querido, especialmente en su país natal, Etiopía. En él, la fuerza de voluntad y el espíritu de sacrificio son la norma. Norma para alcanzar el éxito deportivo y para demostrar que se pueden superar los retos más difíciles cuando se persiguen con tenacidad y grandeza de ánimo.”