E.C.- El dato de paro, de la EPA de ayer, es demoledor. Estamos en los cinco millones de desempleados estadísticos. Sólo los más pesimistas contemplaban que en el tercer trimestre se produjera una intensa destrucción de empleo: ha sido de 146.000 puestos de trabajo.

A pesar de que estamos hablando de los meses de verano se incrementa el paro en el sector servicios de forma considerable. Es muy probable que los resultados de esta encuesta reflejen que España vuelve a tasas de crecimiento negativo. Todo esto cuando ha casi un millón y medio de hogares con todos sus miembros en paro y cuando el desempleo juvenil alcanza el 46 por ciento.

El paro va a entrar en campaña y bien está que así sea porque en nuestro país se necesita un debate a fondo. Estamos pagando las consecuencias de un modelo productivo obsoleto, no hemos sabido ni querido innovar. Eso no se cambia de la noche a la mañana Pero lo que sí se ha podido cambiar y no ha querido cambiar Zapatero es una legislación laboral antigua y desfasa que da un poder desmedido a los sindicatos. Es urgente romper con la dualidad del mercado laboral, unos están sobreprotegidos y otros maltratados,. Hay que cambiar la estructura de la negociación colectiva. La modificación de las leyes tiene que estar acompañada de un cambio cultural, la mentalidad laboral española sigue siendo demasiado estatalista, demasiado conservadora. Hay que volver a empezar muchas cosas: aceptar la movilidad, apostar por una formación continua.