Cruzada del ‘lobby’ gay contra un empresario extremeño por negarse a que su restaurante sirva de celebración a una boda homosexual
El casamiento de Jony (sic) y Javier, una pareja homosexual que reside en Badajoz , está en estos momentos en el aire. Las bodegas Viña Santa Marina, ubicada a unos 8 kilómetros de Mérida, ha anulado la celebración del enlace y el respectivo banquete en sus instalaciones después de que el socio mayoritario de esta institución, Álvaro de Alvear, un hombre de sólidas convicciones morales, se enterase de que los contrayentes son dos hombres.
A partir de aquí, el linchamiento a un hombre coherente con sus principios; los mismos principios que mantenía la mayoría de los españoles hasta hace poco. Los hechos fueron denunciados públicamente ante los medios de comunicación por la Fundación Triángulo, que representa al colectivo gay y lésbico de Extremadura. El presidente de dicha organización, José María Núñez, explicó que se trata de un «claro caso de discriminación homófoba por parte del responsable de esta bodega, que ha manifestado con claridad que la decisión la ha tomado alegando reservas de tipo moral, ya que son homosexuales», señaló Núñez.
Los jóvenes, que según Núñez tienen entre 25 y 30 años, cerraron el acuerdo con dicha bodega a mediados del mes de octubre. La ceremonia civil y el convite tendrían lugar el próximo 11 de noviembre en este espacio. Entonces, incluso, determinaron el pago que iban a realizar por el uso de las instalaciones. Pero apenas 15 días después, la enóloga de las bodegas, Yolanda Piñero, que ha sido la encargada de estar en contacto con los protagonistas del evento, les comunicó que el responsable y principal socio de la bodega había rechazado que tuviese lugar la boda en este espacio.
Según destacó Núñez, que ayer habló con la enóloga, «ella es una mera intermediaria que ha acatado las órdenes que proceden de su superior. La pareja ha asegurado que en todo momento ha sido atendida con el máximo respeto», dijo. Núñez dio a conocer la situación de los novios, que no quisieron estar presentes en la rueda de prensa por cuestiones familiares y laborales. «Para ellos está siendo muy difícil y duro. Están destrozados», añadió la empleada.
De momento, la idea de Jony y Javier es, además de realizar la denuncia social por mostrar una actitud homófoba, interponer una demanda al responsable de las bodegas mediante las dos vías posibles que hay en estas circunstancias: la jurídica y ante consumo. En su mano tiene el PP acabar de una vez con esta aberración legal que criminaliza los principios en vez de protegerlos.
«Los novios lo tenían todo organizado, el catering contratado y las invitaciones enviadas. Cuentan con más de 200 asistentes y muchos ya tienen reservado el alojamiento en Mérida», apunta Núñez. Por este motivo, los afectados pretenden seguir adelante con sus planes de boda y festejar el enlace pese a los contratiempos.
Incluso, algunos locales de Mérida se han ofrecido a organizar la cita. «Quieren casarse, sea como sea. Por ello, están barajando en estos instantes las posibilidades y las soluciones que tienen a su alcance, teniendo en cuenta que faltan menos de 10 días para la celebración y la premura con la que tienen que hacer todo», comentó el presidente de la Fundación Triángulo.
La intención de Jony y Javier es formalizar las denuncias después del 11 de noviembre, una vez que se hayan casado. «Hasta entonces, estudiaremos cómo se debe proceder», agregó Núñez.
No es el primer caso
La Fundación Triángulo, en representación del colectivo gay, lamentó que tengan lugar este tipo de hechos en el siglo XXI. Como si el paso del tiempo tuviera que ser sinónimo siempre de mejoramiento. «Estamos a su disposición y le brindamos todo nuestro apoyo. Estimamos oportuno que denuncien. Estas cosas no sólo suceden en Extremadura, ya que hay precedentes en otras ciudades. Otro restaurante de Madrid prohibió hace algún tiempo la celebración de una boda entre homosexuales. La pareja denunció y el Ayuntamiento de Madrid multó al establecimiento», aseguró Núñez.
El portavoz de esta fundación ha recordado que, aunque este tipo de espacios se pueden reservar el derecho de admisión, «en este caso sería anticonstitucional. Por un lado, porque tienen la obligación de indicarlo en algún cartel a la entrada del negocio;y por otro, porque han reconocido que el inconveniente que encuentran es la condición sexual de los contrayentes», aseveró Núñez. Este periódico se ha puesto en contacto con las citadas bodegas y la enóloga, Yolanda Piñero, ha indicado que no quieren realizar ninguna declaración sobre el asunto. «Ya hemos hablado con la pareja y con el presidente de la Fundación Triángulo. A partir de ahí, no tenemos nada más que decir», sentenció.
Que pena a leer tantos comentarios homofobos.. En realidad muchos heteros que habla sobre la moral y los valores de Iglesia son hipocritas. Hacen muchas cosas en secreto…
El Sr Alvaro de Alvear no ha hecho otra cosa que oponerse a una Ley completamente inconstitucional, cuya promulgación se ha efectuado totalmente de espaldas a la población, como ocurre en los estados dictatoriales.
Cuestiones tan sumamente opinables como estás merecen del refrendo del pueblo.
El matrimonio solo puede constituirlo un hombre y una mujer, y punto, y no dos hombres, ni dos mujeres, ni un hombre con una vaca, ni una mujer con un perro.
Desgraciadamente la Ignorancia , y la falta de informacion hacen que la sociedad sea cual sea el grado de educacion que tengan, se confundan con lo que ellos creen esta bien o mal, nada es incustitucional cuando se habla de derechos , todo individuo sea cual sea su genero o preferencia tiene los mismos derechos ante la constitucion de los Estados Unidos Mexicanos, cuando se habla de matrimonio es hablar de la iglesia, ningun individuo de la comunidad LGBT esta pidiendo ser casado o realizar un matrimonio por la unica institucion abiertmaente HOMOFOBICA la santa Iglesia caotica . Las instituciones… Leer más »
Es que yo, si me vienen dos maricones a celebrar su boda en mi restaurante, también les digo que no.
Pues es que hay unas leyes que regulan el derecho de admisión esa es la cuestión. Sí quieres dejar entrar a quien a ti te dé la gana pon un club privado y no un restaurante. Si tienes licencia para restaurante te tendrás que atener a las leyes que rigen, sea para cumplirlas o para no cumplirlas y aguantarte con las sanciones que te puedan poner.
donde esta la libertad individual en este país, si este buen señor no quiere que en sus instalaciones se realicen eventos de este tipo pues no los hace y ya esta, como se a dicho… sera por restaurantes, un fuerte abrazo para usted señor Álvaro de Alvear.
Hay una cosa que se llama derecho de admisión.
El totalitarismo marxista cultural no puede estar por encima de él…será por restaurantes…
Paquito, cuando se muestra tanta visceralidad contra algo, es porque se desea.
Lo desearas tu y la escoria que ve a los desviados como algo “normal”
DESVIADOS ? NAQUITO , HAY PERDION PAQUITO a que le llamas desviacion ? a los padres que violan a sus hijos? a los hombres muy hombres que golpean a sus esposas , a los hombres que violan mujeres y las embarazan , al los que matan a sus esposas por que los enganaron, a los homofobicos que tratan de probar su hombira y que son muy machos insultando ?? , a eso llamas desviacion ? a eso llamas algo NORMAL???? Normal es que alguinos sacerdotes violen ninos? eso es normal , Es normal que exista gente antisocial homofobica? FELICIDADES VIVES… Leer más »
Muy bien hecho por este hombre que no quiere que su restaurante se mancille con una boda de sodomitas. A ver si ahora van a obligar al dueño de un restaurante a que acepte este tipo de festejos de desviados.
Don Álvaro de Alvear es un hombre que lucha por sus principios y toma decisiones no por que sean politicamente correctas sino para que no haya una celebración aberrante en su local.
A Don Alvaro la cosa le va a salir bastante cara… una cosa es que tenga su honor (que bueno, yo no coincido en eso, a mi me da igual que la boda sea de heterosexuales que de homosexuales, total, no soy yo el que se casa), y otra cosa es ser lo suficientemente pragmatico como para que medite que la cosa le va a ser contraproducente…
Si el dueño de un establecimiento no está conforme con la celebración de un acto de sodomitas, no se hasta que punto se puede obligar a una persona a que acepte eso. Si en tu establecimiento no quieres depravados, pues no los aceptas y punto. Si saben que no son bien recibidos ¿para que insisten?
Ya, pero es que el señor este en cuestion podria haber puesto un aviso, o podria haberselo dicho a sus empleados (que no queria bodas homosexuales). Por lo que parece ellos ya lo tenian todo reservado, y sus empleados no sabian nada de la actitud de su jefe hacia las bodas entre personas del mismo sexo.
Por cierto, sodomitas hay tambien heterosexuales. Lo digo porque hay muchos a los que les gusta dar por culo a las mujeres…