La madre del 'Cuco' ha llegado a la Audiencia con la pierna derecha escayolada.

La madre del menor implicado en la muerte de Marta del Castillo ha mantenido hoy que ‘El Cuco’ estaba en su casa durante la madrugada, momento en que la Policía sospecha que se deshicieron del cadáver de la adolescente. Sin precisar muchos detalles porque “ha pasado mucho tiempo” y no los recuerda, sí ha precisado que fue ella quien sugirió a su marido que lavaran el coche familiar y que era difícil que cogieran las llaves del vehículo sin que ella lo supiera.

La madre de ‘El Cuco’ ha reconocido que fue “amenazada” por teléfono por una voz masculina, que no ha sabido identificar, para que no hablara de la desaparición de Marta, y ha subrayado que alertó a su hijo de que los teléfonos estaban pinchados aunque tampoco ha concretado cómo lo sabía.

Tras verse obligada a declarar por mandato judicial, Rosalía García acudía a primera hora de la mañana a la Audiencia provincial en un taxi y rodeada de numerosos medios de comunicación y curiosos que la han increpado, lo que ha obligado a que accediera al edificio judicial directamente desde el coche. La mujer ha declarado en silla de ruedas, dado que según explicó el lunes para justificar su negativa a testificar, se cayó el pasado fin de semana y sufre un esguince de tobillo.

En su declaración, ha explicado que llegó a casa junto a su marido en torno a las 1,30 horas ó 2 de la madrugada del 25 de enero de 2009, y que vio a su hijo durmiendo. Lo sabe porque “fui a su cuarto, le di un beso, cerré la puerta del dormitorio y me fui a mi habitación”. Se enteró de la desaparición de Marta al mediodía del día siguiente, cuando su hijo le comentó que había desaparecido una amiga, y que todo lo que el chico ha contado lo ha sabido por terceras personas.

Tras la declaración de Rosalía García, el tribunal ha comenzado a deliberar si se cita a declarar al testigo sorpresa anunciado por la Fiscalía a comienzos de semana, un taxista que supuestamente trasladó a medianoche al hermano de Miguel Carcaño –el asesino confeso- desde su bar a la casa donde ocurrió el crimen. Las defensas de los acusados se han opuesto, por lo que el tribunal ha aplazado la decisión hasta el próximo lunes.