Los directivos de TVE disparan sus compras en cerca de 300 millones
L.R.- El vacío de poder que generó la salida de Oliart como presidente de RTVE sigue generando consecuencias. El presidente de la corporación tiene, por ley, unas funciones que les son propias y otras que delega en el Consejo de Administración.
Entre las primeras están las de nombrar directivos de segundo y tercer nivel, es decir, los que deciden, además de la programación, las adquisiciones futuras. Según figura en los documentos de TVE a los que ha tenido acceso este diario, las compras de producción externa y deportes se ha multiplicado en este último año. El capítulo de compromisos, es decir, los contratos en firme que la casa ha suscrito para los próximos años, incluidos 2015 y 2016, ha aumentado este año más de 250 millones de euros con respecto a los que se hicieron en las mismas fechas del año anterior.
En el tercer trimestre de 2010, TVE había destinado para este fin 633,918 millones; pues bien, en el segundo trimestre de 2011, a pesar de que todas las Administraciones públicas han sufrido recortes, la cifra había aumentado hasta los 832,564. A eso hay que añadir lo que aprueba cada Consejo de Administración. lo que podría rondar los 300 millones a final de año.
El órgano tiene derecho de veto, pero no de proposición ni negociación, que corresponden a los directivos, los mismos que han estado al frente con los socialistas.
«Atar las manos» al siguiente
Sin ir más lejos, en el Consejo de ayer se adjudicaron contratos por valor de 44,8 millones. De ellos, el montante mayor era el destinado a la próxima temporada de la serie «Águila roja». Quince millones cuesta mantener la serie líder en la parrilla de la primera, pero hay otros gastos que en el entorno del Consejo de Administración juzgan menos urgentes.
Por ejemplo, se ha decidido reforzar el «Proyecto EMA», es decir, las aplicaciones informáticas de la corporación, que según fuentes de la cadena no se habían renovado desde 2008, por valor de 7,075 millones de euros, o gastarse 4,766 millones en dotación técnica de los estudios 5 y 6 del Centro de Sant Cugat del Vallés en Barcelona, por solo citar algunas. «Una cosa es el presupuesto de explotación, que no puede contener déficit según la ley, de hecho este año se ha saldado con superávit, y otra las adquisiciones que se deben pagar en próximos años. Esta inversión atará bastante las manos del próximo equipo directivo», afirma una persona cercana al Consejo de Administración.
Vacío de poder en el Consejo
El día 6 de julio, hace más de cuatro meses, el presidente del consejo de administración de RTVE, Alberto Oliart, dimitió de su cargo. Desde entonces, el vacío de poder se ha llenado con la presidencia rotatoria por parte de cada uno de los consejeros. Pero también desde entonces planea sobre RTVE la duda de si este consejero tiene las mismas competencias legales que el presidente. El propio Congreso de los Diputados despejó la duda el pasado 28 de septiembre, cuando dictaminó que el Consejo «no puede asumir las competencias que son exclusivas del presidente», nombrado por el Parlamento. Además, el Consejo cuenta ahora sólo con 10 miembros (y no 12) y seis de ellos están en situación interina desde hace dos años.
Otra cueva de Ali-Baba.