Mutilación genital, un delito disfrazado de tradición
El caso de una bebé a la que sus padres, procedentes de Gambia, practiraron la ablación ha abierto el debate sobre un tipo de mutilación sexual que hasta hace poco España miraba desde lejos, aunque no es la primera vez que se conoce un suceso como este.
Ver video: “La ablación, gritos en silencio”.
El pasado año, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, procesó a los padres de una niña de 8 años por un delito de lesiones. Lo cometieron supuestamente al practicar la ablación del clítoris a su hija en la República de Guinea cuando ésta tenía un año. El magistrado argumentó su decisión en la ley 3/2005 de información sanitaria y autonomía del paciente, que establece que estos actos serán perseguibles en España, aunque se cometan fuera de sus fronteras o sus autores sean extranjeros, pero siempre que los responsables se encuentren en España, lo que ocurría en este caso. En la historia de la niña gambiana hay una gran diferencia, la mutilación genital se ha producido dentro del territorio nacional, exactamanete en Alcañiz (Teruel), donde la pequeña residía con sus padres.
La Audiencia Provincial turolense ha condenado a los progenitores de la pequeña a pagar la tortura practicada a su hija con 6 años de cárcel para el padre y 2 para la madre. Este es el castigo que deberán pagar por privar a su hija de parte de su sexualidad y por exponerla a cientos de enfermedades, por no hablar del sufrimiento y el dolor que supone para una niña de menos de un año esta mutilación.
La ablación femenina es una costumbre ascentral que comenzó en el antiguo Egipto, desde donde se extendió al resto del continente africano. Aunque se localiza sobre todo en la zona centro-africana, esta práctica no se limita a ese continente sino que se lleva a cabo también en varios países de Asia, Oriente Medio, Australia e incluso América. Consiste en en la extirpación total o parcial de los genitales externos femeninos, por motivos estrictamente culturales, no terapéuticos. Al ser una práctica ilegal, habitualmente se realiza en locales sin higienizar y con instrumentos como cristales, cuchillas de afeitar o tijeras.
Daños irreparables
Son varios los motivos que podrían llevar a poner en práctica este tipo de mutilación genital, los integristas islámicos la han considerado como un método para anular sexualmente a las mujeres, ya que la extirpación del clítoris priva a las mujeres de placer durante las relaciones. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta práctica aberrante se clasifica en tres grupos: clitoridectomía (eliminación parcial o total del clítoris), excisión (extirpación también de los labios menores y/o mayores) e infibulación (estrechamiento de la abertura vaginal).
Como medida de protesta, en 1997 la OMS publicó una declaración conjunta con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), esto supuso el pistoletazo de salida a la lucha contra la ablación. Además, se instituyó el día 6 de febrero para celebrar el Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina, una práctica que viola los derechos fundamentales de las personas. Estos procedimientos se practican en la mayoría de los casos en la infancia, en algún momento entre la lactancia y los 15 años, y ocasionalmente en la edad adulta. En África, cada año unos tres millones de niñas corren el riesgo de sufrirlo. En el mundo hay entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas que sufren sus consecuencias.
La ablación causa daños irreparables y puede ocasionar la muerte. Sida, hepatitis o septicemia (infección grave que se extiende por todo el cuerpo) son algunas de las consecuencias que las víctimas pagan por esta práctica. Ala larga es causa de infertilidad, infecciones crónicas, relaciones sexuales dolorosas y puede conllevar complicaciones durante el embarazo y el parto, tanto para las mujeres como para los recién nacidos.
Hace pocas semana el diario La Vanguardia reconocía, por fin, que educar al hijo de una madre extranjera que no tuviera como primera lengua el español-castellano era mucho más caro. Ergo, es decir, la inmigración ha acarreado un aumento del déficit público.
Nuestros políticos, políticas y “polítiques” deben saber que tolerar la entrada de subsaharianos, y de otros países, hace que estas barbaridades ajenas a nuestro país se realicen a cuatro pasos de nuestras casas.
Por cierto, el cristianismo mucho habrá tenido mucho de bueno para el África subsahariana cuando los cristianos subsaharianos no practican estas barbaridades y sí los negros de religión musulmana.
EL ORIGEN Y OBJETIVO DE LA CASTRACION HUMANA
http://teatrevesadespertar.wordpress.com/2011/07/29/el-origen-y-objetivo-de-la-castracion-humana/
Waris Dirie – FLOR DEL DESIERTO La joven Waris Dirie, nacida en Somalia en una modesta familia de pastores nómadas huyó fuera de su país a los 13 años de una boda de conveniencia y anduvo días por el desierto antes de llegar a Mogadiscio, capital de Somalia. Allí, sus parientes la mandaron a trabajar como criada a la Embajada de su país en Londres, donde pasó la adolescencia sin saber leer ni escribir. Antes de volver a un país destrozado por la guerra, prefirió permanecer ilegalmente en Londres donde conoció a Marilyn, una dependienta con carácter, que la acogió… Leer más »
Me desagrada que el encabezamiento del articulo pregunte eso, esta claro que en occidente al menos es un delito, no se su puede equiparar esto con una tradicion, ya que es una agresion aprovechando la superioridad fisica o moral de el que lo hace sobre alguien indefenso y al que no respetan su libertad de eleccion, vamos, la ley de la selva o del mas fuerte, por eso para ellos no es delito, porque se practica la barbarie, entre barbaros, en la selva, donde no se respeta el derecho de nadie. Como tambien tienen por costumbre otros grupos de barbaros… Leer más »
Aberrante se mire por donde se mire y tambien se deberia de debatir sobre la circuncision innecesaria.
MIllones de niños son mutilados cada año sin ser necesario y tambien tiene consecuencias.
¡Aberrante! Habría que castrar al padre, y a la madre… cortarle las mamas. Sí, dejarla sin tetas, pues probablemente a ella le habrán hecho lo mismo que a su hija.
En fin, supongo que soy un facha racista, porque estos no son más que trabajadores honrados que vienen a pagarnos las pensiones.