E.C.- Otro fin de semana y otros dos apuñalamientos en la zona de ocio de Gijón. Un chico y una chica, ambos de 22 años, permanecen ingresados en el Hospital de Cabueñes después de ser acuchillados por un joven de origen senegalés, de 39 años, a las puertas de un pub en la calle de Rodríguez San Pedro, a las 6.56 horas de la mañana de ayer. El presunto agresor fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía poco después del violento episodio.

La peor parada fue la joven, Tatiana A. S., que se encuentra en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) en estado muy grave. Sufrió heridas con arma blanca en el abdomen y el tórax. Su amigo, Juan M. C., recibió un pinchazo en el costado de un centímetro de profundidad. Podría ser dado de alta hoy mismo.

«Habían salido a tomar algo por la noche y estaban en la puerta de un bar. Mi hijo intentó mediar en una discusión que había iniciado el agresor con su amiga. Fue entonces cuando sacó una navaja y los apuñaló», explicó el padre del joven herido, quien no duda al destacar el «carácter pacífico» del chico. Varios testigos explicaron a los investigadores que la trifulca había comenzado por un asunto relacionado con un cigarrillo.

Tras consumar el ataque, el individuo salió huyendo en dirección a los Jardines de la Reina. La descripción facilitada por las víctimas, así como la dirección en la que lo vieron correr, posibilitó que fuese arrestado en una discoteca del Náutico apenas media hora después por un agente fuera de servicio destinado en Tenerife, que vio al joven senegalés con la ropa manchada de sangre.

Permanece en los calabozos de la Comisaría, adonde fue conducido mostrándose «violento y agresivo», a la espera de pasar a disposición del juez de guardia. Cuenta con antecedentes por delitos violentos y se encuentra en situación irregular en España.

En su comunicado, la Policía Nacional destacó la rápida actuación para detener al autor de una agresión, fruto de la colaboración con la Local, tras una acción «desencadenada por un motivo banal sin conocimiento ni enemistad previa por las partes».

«Nos da miedo hasta salir»

El violento episodio tuvo lugar a pocos metros de donde hace cuatro semanas un grupo de unos diez individuos pateó brutalmente a un avilesino que murió días después en el Hospital Central de Asturias. «Es que nos da miedo hasta bajar al perro por la mañana. Miramos antes por la ventana y si vemos que todavía hay gente saliendo de bares, esperamos a que se despeje», lamentaba ayer una vecina de la calle de Marqués de San Esteban, quien pide que «se tomen medidas urgentes. No sé qué tipo de desgracias más tienen que pasar para que se ponga fin a esto. ¿Cuánta gente tiene que morir?».

Es el sentir generalizado de los habitantes de Fomento y también de muchos hosteleros y clientes. «Ahora parece que lo normal es salir con navaja, esto está imposible. No hace falta ni siquiera que te veas metido en un lío, cualquier energúmeno de estos se fija en ti y ya te puedes dar por perdido», reflexiona un habitual de los pubs de la zona.

Ni el incremento de la vigilancia policial ni tampoco la intensificación del control de los horarios de los locales han podido evitar que se vuelvan a producir agresiones. Los hosteleros se desvinculan de los últimos episodios de desmanes nocturnos alegando que las agresiones se han producido en la vía pública. «Nosotros respetamos las ordenanzas y los horarios que tenemos establecidos, pero no tenemos la culpa de lo que se produzca en la calle», dicen.

Las plataformas de vecinos de Cimadevilla, El Carmen y La Arena continúan con los grupos de trabajo para buscar soluciones a un problema que permanece enquistado en la sociedad gijonesa.