La periodista y escritora Pilar Rahola considera que “TV3 tiene un problema, por muchos motivos que van desde una plantilla abultadísima, hasta un exceso de canales” y ha acusado a la directora de TV3, Mònica Terribas, de hacer una “dramatización sobreactuada” con el recorte del 13% del presupuesto de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) que “en nada ayuda a racionalizar el problema”.

En un artículo en La Vanguardia, atribuye esta dramatización “no tanto por las lágrimas en sede parlamentaria -muy sorprendentes- sino porque creo que Mònica Terribas está reaccionando como si TV3 fuera un territorio acosado por el enemigo y ella fuera Juana de Arco defendiendo la posición ante las hordas enemigas. ¿El enemigo es la Generalitat? ¿Su enemigo es Artur Mas? Y, ¿lo hace por convicción o por estrategia?”.

En este sentido, la periodista dice que “sea como sea, no es aceptable utilizar un TN para canalizar el malestar de su directora-llegando a publicar incluso tuits insultantes contra el Govern-, como tampoco lo es que no sea el director de toda la Corporación el que lleve el peso de la reacción. A veces da la impresión que Mónica, que es una excelente periodista, tiene vocación de líder político. O eso, o no se entienden sus actuaciones” .

Rahola cree que “Catalunya no necesita seis canales públicos propios, y menos cuando su audiencia sumada, sin contar TV3, no llega al 6%. Como no es lógico tener casi dos mil personas en plantilla para un público potencial de siete millones. Entiendo que no se toque la plantilla, pero es difícil defender su exceso. Y menos defendible resulta el papel que está haciendo su directora, sin duda excesivo. Debería ser la gestora de la racionalización, y no la líder de la trinchera. Pero ha optado por ser Juana de arco, quizá porque en los tiempos difíciles siempre queda bien realizarse de mártir”.

Por último, manifiesta que “no es aceptable decir a los ciudadanos que será necesario cerrar quirófanos, y no tocar ni un pelo de la televisión pública. Sin duda TV3 es muy importante para el país, y es necesario que mantenga su buen prestigio, pero quien ha dicho lo contrario? ¿Por qué cerrar dos canales que ahora son un lujo equivale a no se sabe qué desastre mundial?”.