El partido de Putin logra la victoria sin mayoría absoluta
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha reconocido que su partido, Rusia Unida, tendrá que llegar a acuerdos con otros partidos en el Parlamento tras los resultados de las elecciones a la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, celebradas ayer.
“Tendremos que tener en cuenta la configuración de la Duma, ahora más compleja, y para ciertas cuestiones tendremos que lograr acuerdos de coalición”, ha afirmado Medvédev en rueda de prensa, según recoge la agencia de noticias RIA Novosti. “Esto es normal. Esto es el parlamentarismo, la democracia, y nuestros colegas y dirigentes de otros partidos importantes han dicho que están dispuestos a ello”, ha añadido Medvédev, quien se perfila como futuro primer ministro tras las presidenciales de marzo, en las que aspira a sucederle el actual primer ministro y líder del partido, Vladímir Putin.
La Comisión Electoral Central ha informado de que Rusia Unida es el partido más votado, con el 45,94% de los votos, según los resultados correspondientes al 17,15% de los sufragios ya escrutados, lo que se traduce en que no conservaría la mayoría absoluta en la cámara. El segundo partido más votado ha sido el Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF), con el 20,7%, seguido del Partido Liberaldemócrata (14,42%) y de Una Rusia Justa (13,35%).
Pese a que los resultados no son aún definitivos, Rusia Unida ya ha proclamado su victoria en las elecciones a la Duma. “Rusia Unida ha ganado”, ha declarado Borís Grizlov, presidente del Consejo Supremo del partido oficialista. Grizlov ha agradecido a los electores el apoyo que hace posible que Rusia Unida, formación presidida por Vladímir Putin, y cuyas listas electorales estaban encabezadas por el jefe del Estado, Dmitri Medvédev, “siga siendo el partido gobernante”.
Por su parte, Vladimir Putin ha calificado de “óptimos” los resultados de las elecciones. “Reflejan la auténtica situación del país”, ha afirmado, opinando que estos comicios permitirán un “desarrollo estable” de Rusia.
Activistas detenidos
Las fuerzas de seguridad rusas han detenido hoy a una decena de activistas que salieron a las calles de Moscú para protestar contra el fraude durante las elecciones parlamentarias en Rusia. “Alrededor de treinta personas se reunieron en la plaza Roja. Algunos arrojaron folletos pese a las repetidas advertencias de dejar de cometer actos ilícitos”, ha dicho un portavoz del Ministerio del Interior de Rusia, citado por la agencia Interfax.
Doce personas fueron detenidas tras desacatar las órdenes de la policía, ha precisado la fuente. Además, Serguéi Udaltsov, uno de los líderes de la oposición rusa, fue detenido supuestamente por no cumplir una de las sanciones judiciales impuestas contra él anteriormente, según medios rusos.
La estrategia de Putin ha sido recurrir al voto del miedo con la socorrida invocación de “yo o el caos” mientras su pupilo, el actual presidente, Dmitri Medvédev, advertía que “salvo nuestro partido, no hay ningún otro capaz de dirigir el país y su economía con eficacia”. Lo cierto es que todas las organizaciones políticas que aspiran a arrancar puestos en la Duma al clan oficialista temen que el Kremlin para impedirlo eche mano una vez más del fraude y la manipulación.
Los comicios son la antesala de las presidenciales que tendrán lugar el próximo 4 de marzo, a las que se presenta Putin como favorito indiscutible. Ocupó la jefatura del Estado dos mandatos, entre 2000 y 2008 (la Constitución no permite un tercero consecutivo), y no ha querido que Medvédev tuviera la misma oportunidad.
La única explicación que hasta ahora ha dado el poderoso jefe del Gobierno sobre la decisión de ponerse él y no su protegido al frente del país es que “el pueblo así lo demanda”, basándose en su mejor índice de popularidad. Los analistas, sin embargo, consideran que la razón real que ha inducido a Putin a volver al Kremlin es que se avecinan tiempos difíciles y Medvédev no infunde el suficiente respeto entre la élite dirigente como para mantener el orden y la cohesión dentro de Rusia.