Paula Echevarría: “No soy una actriz de desnudos”
Paula Echevarría (Asturias, 1977) vive una etapa dorada. Tras darse a conocer al gran público con ‘El Comisario’, la actriz de 33 años casada con el cantante David Bustamante, retoma ‘Gran Reserva’, la serie de TVE que la ha asentado de forma definitiva en el panorama televisivo. La recreación del mundo del vino a través del conflicto de dos familias bodegueras (los Cortázar y los Reverte) fue una de las revelaciones del curso pasado. Sus tramas cargadas de intriga sedujeron a cerca de cuatro millones de espectadores y también se metieron en el bolsillo a la crítica especializada. Paula Echevarría encarna a Lucía Reverte, que dirige con firmeza las Bodegas Reverte. Galardonada con el premio al ‘Mejor producto del año’ en el Festival de Vitoria, ‘Gran Reserva’ pretende con su segunda entrega, que se rueda en la actualidad, reeditar el éxito que cosechó su temporada de estreno. Llegará a TVE en el primer semestre de 2011.
–¿Qué novedades trae esta nueva temporada?
–Hay muchas en lo que se refiere a mi personaje. Lucía empieza la temporada con pareja, Raúl Cortázar (Aitor Luna). Y por culpa de esa relación va a tener muchos problemas con su hermano. Y mira que me fastidia porque me encanta llevarme bien con Ricard Sales (Daniel Reverte).
–Sólo hay que verlos. Todo son bromas entre ustedes. Se tratan como si se conocieran desde hace mucho.
–A Ricard le trato como si fuera mi hermano realmente. Nos hemos llegado a mimetizar el uno con el otro. Y a Ángela Molina, mi madre en la ficción, también la quiero mucho.
–¿Qué le ha aportado ‘Gran Reserva’?
–Sobre todo tranquilidad, estabilidad y un bienestar en el trabajo brutal. Y lo más importante, un orgullo al verlo tremendo. Vengo contenta a trabajar, contenta todos los días.
–Pero ahora puede que le toque rodar escenas subidas de tono con Aitor Luna, ¿le incomodan?
–Sí, siempre lo he dicho. No soy una actriz de desnudos. Nunca he hecho uno. No te digo que no lo vaya a hacer nunca, pero sí sé que no me gustaría.
–Si puede evitarlo, lo evita…
–Exacto. Y si lo llego a hacer alguna vez, créeme que será porque estará muy justificado en el guión.
–De todas formas, ‘Gran Reserva’ no se ha caracterizado por explotar esas secuencias…
–No, la serie quiere enseñar otras partes de una relación. Aunque hay que recordar que empezó en ese sentido muy fuerte. Pero luego el resto de los capítulos no hubo nada de eso. ‘Gran Reserva’ es bastante ‘light’ en ese sentido.
–¿Cómo lleva el rodaje en La Rioja?
–Al principio se hacía duro porque nos levantamos muy temprano y hacía bastante frío. Se te congela la cara de tal manera que te cuesta vocalizar. Pero ya llevamos año y pico y nos vamos acostumbrando. Aunque se sigue sufriendo.
–Con lo que sufría el año pasado era andando con tacones entre los viñedos…¿sigue costándole?
–Claro, sigue siendo un sufrimiento. Allí lo más práctico es la bota campera.
–Por usted, rodaría en primavera…
–Por Dios, sí. Yo preguntaba al equipo, la razón de cortar el rodaje en marzo y empezar en septiembre. ¡Nos perdemos lo mejor! (risas). No te digo de rodar en pleno verano pero esos meses de marzo, abril y mayo son fantásticos.
–¿Tendrá vacaciones en Navidad?
–Sí, algunos días tendré. Las pasaré en familia. Aún no tenemos claro si estaremos en Asturias, Cantabria o Madrid.
–¿Qué le va a pedir a los Reyes?
–Salud y amor. Espera… también dinero que siempre viene bien. Y si cuela, un viaje a Nueva York.