¿Merece nuestra repulsa el único colectivo de la acobardada sociedad civíl española que ha plantado cara a un Gobierno infame y repulsivo?
Pedro Pablo G. May.- El caos aéreo que se ha apoderado de España por obra y gracia de la acción combinada de un gobierno impresentable y unos controladores aéreos tan españoles (“montamos el follón por mis santos…, cataplines, y me la refanfinfla lo que pase con la gente”, por decirlo finamente) es un ejemplo excelente de esa estrategia de manipulación basada en la secuencia problema-reacción-solución.
Carta abierta de un controlador al ministro de Fomento
Se genera artificialmente un problema para provocar una reacción determinada que permita aplicar la solución en forma de una serie de medidas…, que eran las que se deseaba aplicar desde el primer momento pero no hubiera sido posible hacerlo si no estuviera la excusa de la reacción.
Los controladores aéreos son uno de los sectores por tradición más antipáticos para el ciudadano medio porque su labor es muy especializada y delicadísima (cada día tienen en sus manos la seguridad, literalmente hablando, de decenas de millones de personas: no sólo la de los que viajan en los aviones, sino la del resto del país, porque un accidente aéreo puede acabar con uno o varios aparatos desplomándose sobre la ciudad que sobrevuelan) y por lo tanto cobran mucho más dinero que la mayoría de españoles. Sin embargo, resulta absolutamente demagógico reprochar a esta gente lo que cobran o dejan de cobrar comparándolo con los mileuristas, teniendo en cuenta la diferencia de responsabilidad que ellos manejan con la que maneja un tendero o un funcionario (con todos mis respetos para un tendero o un funcionario) y teniendo en cuenta que otros profesionales como por ejemplo los futbolistas de Primera División cobran muchísimo más que los controladores ¡por dedicarse a jugar al fútbol! y nadie les reprocha nada. Y teniendo en cuenta que, además, los sueldos de los controladores no los pagábamos nosotros (al menos hasta ahora, enseguido explico este punto) sino las ganancias de la propia AENA.
También resultan antipáticos porque organizan sus huelgas y protestas en fechas señaladas, en las que se mueve un mayor número de personas por los aeropuertos. Pero es igualmente demagógico criticarles por ello ya que lo único que hacen es escoger el momento que más les conviene para llamar la atención sobre los problemas de su sector, como hacen todos los otros sectores de profesionales de este país que deciden ponerse en huelga. Y eso no es culpa de los huelguistas, sino de las endebles y manifiestamente mejorables autoridades políticas que se supone que “gobiernan” España y que en todos los años que llevamos de democracia han sido incapaces de legislar una Ley de Huelga que respete los derechos de todos: tanto de los colectivos que emplean este método de protesta como de los del resto de ciudadanos.
A todo esto hay que sumar el trasfondo del conflicto que enfrenta al gobierno socialista (especialmente al actual ministro de Fomento, José Blanco, un especimen tan característico de la fauna política cuyo rostro dice tantas cosas incluso antes de empezar a escuchar sus argumentos…) con los controladores desde hace mucho tiempo, que jamás se ha explicado en condiciones porque resulta largo y difícil de resumir. Recordemos que lo sucedido hoy es la reacción a las medidas “anticrisis” (ay, que me da la carcajada) aprobadas este mismo viernes por ese gobierno, en especial al modelo de gestión aeroportuaria. Pero lo que ha ocurrido esta noche se veía venir desde hace mucho tiempo. Al menos desde el pasado mes de febrero cuando empezaron a circular informaciones muy preocupantes a las que, por supuesto, nadie hizo ni caso. Resumo los datos más importantes del documento que ese mes llegó a numerosas personas de este país, no sólo a periodistas:
Según este documento, AENA tenía entonces un “agujero negro” por inversiones en infraestructuras de cerca de 13.000 millones de euros. Sólo los intereses de esa deuda alcanzaban ya en ese momento los ¡800.000 euros diarios! Curiosamente, antes de la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero al poder, el sector jamás había padecido déficit sino más bien al contrario: generaba grandes beneficios. Lo interesante del asunto es que las inversiones que generaban la deuda correspondían a obras vinculadas con tres empresas afines al propio partido de ZP y una de ellas, el Grupo San José, relacionada con cierto ministro llamado… ¡José Blanco!
A consecuencia de este déficit artificialmente generado y por primera vez en su historia, AENA se quedaba en 2010 sin un duro para pagar a sus acreedores extranjeros, lo que facilitaba que la banca extranjera pudiera ejercer su derecho de embargo sobre la red de aeropuertos nacionales, teniendo en cuenta que unos 3.000 millones del montante de la deuda había sido financiada por ella. El resto de la cantidad lo prestaron los bancos españoles que, para no quedarse sin liquidez, se dedicaron a emitir productos financieros (deuda y obligaciones) que a su vez vendieron en el mercado internacional. Con lo que en la práctica la mayor parte de esos casi 13.000 millones está en manos de inversores extranjeros, instalados sobre todo en Reino Unido y Estados Unidos.
Teniendo en cuenta que España es uno de los países más turísticos del mundo (de hecho, el Turismo es nuestra primera industria nacional) ¿a qué inversor con ganas de ganar (valga la redundancia) más no le apetecería quedarse con la mayor parte posible del principal medio de ingreso de viajeros en nuestro país? ¿Explica esto los contactos de varias empresas norteamericanas de consultores con Fomento y AENA y la elaboración por parte de las primeras de un plan para apoderarse de la gestión de los aeropuertos españoles legalmente a cambio de no provocar un gran escándalo con un embargo internacional de toda la red por la deuda? ¿Realmente alguien se cree que la vicepresidenta económica Elena Salgado se fue a Londres hace unos meses sólo para dar “seguridades de que España no es un país con riesgo de insolvencia” en una entrevista a un diario, por muy importante que fuera (el Financial Times)? ¿Entendemos ahora las medidas de privatización de los aeropuertos españoles, anunciadas esta misma semana por ZP y que ya habían generado anuncios de huelgas por parte de personal de tierra e incluso pilotos, pero a los que les han ganado por la mano los controladores con su huelga salvaje (no tanto, visto lo visto) de hoy?
La red de aeropuertos nacionales es (o era, hasta ahora) una propiedad pública, de todos los españoles, incluso de aquéllos que han organizado todo esto para forrarse los bolsillos a nuestra costa, y gracias a la fascinante gestión de un gobierno “socialista” pasará a ser de propiedad privada. Ahora, con un 49 por ciento, sí. Pero pasado mañana, con el 100 por 100. Y eso incluye llevándose todas las ganancias. Ejemplos de privatización (y de lo que eso significa en nuestro mundo contemporáneo) los hemos tenido muy recientes en los últimos años con grandes empresas españolas.
Algún dato más. En abril de 2009 y según consta en el acta de la reunión negociadora, los propios controladores ofrecieron a AENA reducir sus sueldos en un 25 por ciento pero siguiendo instrucciones del gobierno la dirección de la empresa rechazó la propuesta “por no considerarla interesante”…, sólo para que a principios de 201o Blanco anunciara públicamente esa misma rebaja, como si se le hubiera ocurrido a él, imponiéndola desde el ministerio y desatando una de las campañas de propaganda anti-controladores. Y es que cuando el ministro de Fomento ha declarado en más de una entrevista que en realidad “no tengo nada en contra de los controladores, sólo quiero arreglar la situación” tampoco está mintiendo: no tiene nada contra ellos porque sólo desea utilizarlos como peones para arreglar la situación…, a su conveniencia y la de sus amigos y colegas políticos y económicos.
Aún podríamos añadir algo más a todo este oscuro y pringoso asunto porque el documento contenía muchos otros detalles e informaciones aclaratorias, pero creo que para cualquier persona con dos dedos de frente (que además quiera investigar por su cuenta, más allá de lo que se publica en la mayor parte de los medios de comunicación) quedará bastante claro qué es lo que está pasando realmente y cómo se ha puesto a toda la opinión pública de un país en contra de un sector profesional al que se ha culpabilizado para ocultar la mezquina gestión de un grupito reducido de vividores metidos a gobernantes.
Sólo un par de conclusiones rápidas:
1º) La progresiva y discreta militarización de la sociedad civil se ha convertido en un objetivo de los que nos mandan en Occidente, pues por su propia formación y profesión, los militares son mucho más fáciles de controlar y manipular para a través de ellos mantener sujeto a todo un país (y se está introduciendo militares poco a poco de formas distintas: si aquí se pueden ocupar del control de vuelos, en Italia por ejemplo llevan más de un año patrullando las calles “como refuerzo a la labor de la Policía contra la delincuencia organizada”).
2º) La movilización salvaje de los controladores nos recuerda algo que hemos olvidado hace tiempo: el poder real pertenece a la gente. Y grupos de gente, aun relativamente pequeños pero bien organizados, pueden en un momento dado plantar cara y hacer realmente daño a los abusos de los gobiernos, de las multinacionales, de la banca o de cualquier otra en teoría superpoderosa elìte. Pueden hacerle frente y hasta frenarlos, si se manejan de la forma correcta. Eso precisamente es lo que significaba originalmente la palabra Democracia: Poder del Pueblo, pero del pueblo consciente de sí mismo y responsable como tal, no de un rebaño de ovejas que se deja hacer, no de la Partitocracia que en realidad padecemos desde hace tanto tiempo porque nosotros lo permitimos. Ojalá fuéramos capaces de mantenerlo en la cabeza y no olvidarlo jamás…, pero mira que lo dudo.
Cierto es que nuestros políticos hacen muy poquito por ganarse la comprensión y el respeto de sus gobernados. Todos los partidos están manchados por la corrupción. La Leyes que se dictan solo son creadas para su propio beneficio y trasladando la probreza al pueblo de a pié. Nos han quitado el entusiasmo, no hay ilusión por la elecciones, no tenemosm ilusión de votar, pensando en que todo seguirá mal. Han desfragmentado España, mas bien, la han destrozado. Solo tienen obligación de acatar las Leyes los parias, los fuertes hacen lo que les viene en ganas. Los catalanes, por ejemplo, se… Leer más »
PSOE el partido de lucifer, Chekas Guerra civil, rumasa, filatelia etc la ruina de España
Este vídeo “repescado” de este verano parece indicar que esta problemática no viene de ayer precisamente. Pienso que hay que investigar el tema y no quedarse sólo con las imágenes de pasajeros llorando que nos muestra la TV. Saludos.
http://www.youtube.com/watch?v=389c7QCIE84&feature=related