A. Robles.- La grave situación política, económica y social en Cataluña es extremadamente seria, y para verificarlo basta con ver el rostro descompuesto y demudado de los pueblos que hace nada eran ejemplo de pulcritud cívica, de laboriosidad y de espíritu emprendedor. El relativismo antropológico defendido por la casta catalana se obstina en la creencia de que Cataluña seguiría siendo la misma sustituyendo a una familia autóctona de payeses catalanes de larga data por otra procedente del norte de Marruecos. O a un emprendedor catalán del ramo textil por un tendero estrafalario del Punjab (Pakistán). La casta catalana hace tiempo que cambió de trinchera. El por qué habría que buscarlo en el balance de cuentas de muchos de sus dirigentes. Esa casta entreguista no sigue siquiera la máxima que de sí mismo escribiera un antiguo director del diario ‘La Vanguardia’: “Hay que bajarse los pantañones, sí, yo me los bajo, pero hay que hacerlo siempre despacio, con pudor”.

Artur Mas logra mantener una falsa sonrisa cuando los mossos le recuerdan estos días que ha faltado a su palabra de que no habrían recortes. Y le cantan el ‘Viva España’, porque saben que cantándole una letanía en árabe, con dulzainas y laúdes, no se habría inmutado lo más mínimo.

En esa Cataluña de zarzales brota sin embargo la flor de un buen puñado de identitarios, inasequibles al desánimo y a la agresiones, que asumen la tarea del reencuentro de Cataluña y del resto de España consigo misma. Su líder, Josep Anglada, nos recuerda  esos bellísimos pasajes bíblicos del enemigo sembrando la cizaña mientras los hombres que habían sembrado el trigo estaban ausentes; que la levadura de la verdad consigue, fermentando, una masa nueva; que se enciende una lámpara para ponerla en el candelero e iluminar primero a los de la casa y que, en frase de Juan Pablo II, la cultura ha de hacerse identidad para que impregne a la sociedad. AD conversó con el líder de la PxC sobre algunos de los asuntos de rabiosa actualidad y que, por añadidura, son los que preocupan a un creciente número de españoles de dentro y fuera de Cataluña.

-Nace 2012 con disturbios interraciales en Cataluña, con el Ayuntamiento de Tarragona anunciando el despido de 100 funcionarios, con la Generalitat presupuestando 19 millones de euros en plena crisis para fomentar la multiculturalidad religiosa y atender a los inmigrantes, con cuatro de cada diez familias catalanas dependiendo de las asistencias sociales para poder comer, con la sanidad pública sufriendo una política de recortes salvajes, con el vandalismo enseñoreándose de las calles… ¿Se puede ser optimista con una realidad tan siniestra como la que vive esta comunidad?

La cuestión no está en ser o no optimista. Se trata de ser realista, consciente y consecuente. Desde esa postura realista y comprometida con la defensa de la identidad catalana, he de decir que los hechos que enumera son gravísimos, y el síntoma inequívoco de que Cataluña se enfrenta a graves peligros de enorme envergadura: el peligro de la inversión demográfica, el peligro de la dictadura financiera y sus desastrosas consecuencias sociales y económicas, el peligro de tener una casta política estúpida e ineficiente y el peligro del latente conflicto interétnico; son los retos a los que se enfrenta Cataluña en 2012.

Como persona consecuente, reafirmo mi compromiso personal y político de luchar contra todo esto, compromiso que comparto con todos los hombres y mujeres de Plataforma per Catalunya. Este 2012 va a ser para nosotros un año de movilizaciones, de trabajo mediático y de acción política, en el que vamos a seguir haciendo llegar nuestro mensaje a cada rincón de Cataluña. La situación es grave, ya que sólo desde PxC planteamos soluciones radicales, realistas y eficaces y vamos a lograr que todos los catalanes las conozcan.

-A la vista de los hechos anteriormente reseñados parece fuera de duda que una opción como la PxC es no sólo necesaria sino absolutamente imprescindible, ¿cree posible una perspectiva política de cambio en los próximos cuatro años?

Sin duda. Los acontecimientos actuales nos indican dos realidades: que las cosas cambian cada vez a mayor velocidad y que el campo político se clarifica y se simplifica. Con esta última afirmación me refiero a que en Europa cada vez más se ven dos opciones: la que sigue los dictados de la banca y de lo políticamente correcto, y la oposición. Nosotros somos la oposición, esa oposición que en Italia se llama Lega Nord y se enfrente a la política liberal de Monti, esa oposición que en Austria se llama FPÖ y que crece en las encuestas hasta ser el primer partido del país, esa oposición que se llama Vlaams Belang en Flandes y que es hoy el primer partido obrero del país, y esa oposición que encarna el Front National en Francia y que las encuestas indican que estará en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que Marine Le Pen puede darnos una gran alegría a todos los identitarios europeos y un susto sin precedentes a los poderes financieros y mundialistas. En Cataluña podemos encontrarnos con esa misma situación en la medida en que desde PxC sepamos canalizar ese descontento popular, en cuatro años podemos dar un vuelco a la situación política catalana de magnitudes imprevisibles.

-Cada vez se percibe con más claridad que la casta nacionalista utiliza la confrontación con Madrid por motivos económicos como señuelo para camuflar que los catalanes autóctonos estén siendo rehenes de sus políticas entreguistas. ¿Qué más elementos objetivos son necesarios para que los catalanes reaccionen ante la utilización fraudulenta de la que están siendo objeto para, entre otras cosas, que los dirigentes de CiU Sociedad Anónima satisfagan su voracidad económica?

Lamentablemente Cataluña es un argumento manipulado y usado con fines políticos por todas las partes. Por parte de los pseudonacionalistas de CiU, para desviar la atención de los problemas reales de Cataluña y por los partidos centralistas, para lograr votos a costa del “odio a Cataluña”. Muchas veces son estos partidos centralistas los que sirven en bandeja el papel de víctimas a CiU o a ERC. Por ejemplo, cuando desde Madrid se apoyan medidas tan absurdas y tan hirientes como el boicot a los productos catalanes, algo que aquí provoca la lógica contestación. Los catalanes necesitan una voz como la que representa PxC, una voz que les diga que el enemigo no es España, sino que nosotros –profundamente catalanes- somos partes de España y que debemos aspirar a la excelencia de Cataluña y contribuir al óptimo funcionamiento del conjunto de España. El enemigo de Cataluña no es España, sino la globalización, los mercados internacionales y la inversión demográfica. Y hay que ser claros, o salimos todos juntos, España y Cataluña, de la crisis o esto no tiene solución. Pero insisto, para que CiU o ERC no puedan usar la catalanofobia como cortina de humo propagandística, hay que terminar con esa catalanofobia de raíz. Campañas contra nuestros productos no son tolerables por los catalanes ni por Plataforma per Catalunya. Cada parte debe asumir sus errores y rectificar.

-¿Quién es más traidor a Cataluña, el que supuestamente le niega derechos lingüísticos o el que trabaja para su aniquilación étnica y cultural?

No se trata de establecer concursos para ver “quién es más traidor”, simplemente se trata de identificarlos y de combatirlos. Los que niegan, supuesta o realmente, los derechos lingüísticos de Catalunya, ‘trabajan’ objetivamente para nuestra aniquilación cultural y los vamos a denunciar y combatir. Lo mismo digo para los que ‘trabajan’ para nuestra aniquilación étnica como pueblo, aunque este “trabajo” lo hagan en catalán. Y, claro, me estoy refiriendo a partidos como CiU y a ERC.

-¿Qué fue lo primero que le vino a la cabeza cuando supo del nombramiento de un musulmán como representante del Gobierno en Melillla?

No puedo decirle que me sorprendiera, quizás sí fue una sorpresa para los que pensaban que el PP iba a mantener una política diferente respecto a Ceuta y Melilla. Me resulta llamativo que todavía haya tanta gente que muestre ese grado de sugestión hacia el PP. Seguro que en pocos meses serán muchos menos. La posición de PxC respecto a Ceuta y Melilla es clara: son ciudades españolas que hay que defender rotundamente, sin la menor cesión a las presiones de Marruecos ni de la comunidad musulmana.

-De nuevo otro caso de violencia contra la PxC, en este caso en la persona de la esposa del delegado en Tortosa. El hartazgo de muchos militantes y simpatizantes de su formación está llegando al límite. ¿A quién responsabiliza de la impunidad con la que actúan estos violentos?

Es obvio que existe una constante campaña de acoso y persecución hacia Plataforma per Catalunya por parte de la izquierda neoestalinista, violenta e inquisitorial. Lo intentan boicoteando nuestros actos, lanzando mentiras y calumnias contra nuestros dirigentes, y cuando con eso no es suficiente usan cualquier tipo de violencia. Hay que añadir que esa actitud de la izquierda cuenta con el silencio aquiescente y cómplice de la derecha. A ninguno le interesa que PxC progrese electoralmente y van a usar los métodos más sucios y rastreros para impedirlo. Pero he de decir que los militantes de PxC sabremos aguantar la presión, no caeremos en ningún tipo de a las provocaciones y seguiremos llevando nuestro mensaje de esperanza a todos los catalanes, sin miedo a nada ni a nadie.

-Hay que empezar a contemplar la nueva realidad catalana desde la perspectiva no del ilegal sino del inmigrante de segunda generación que, según la casta, sería tan catalán como usted. ¿Cuál sería la respuesta legal de la PxC frente a este colectivo jurídicamente normalizado?

Nosotros contemplamos esa realidad hace mucho tiempo, por eso dijimos hace mucho tiempo que la simple denuncia de la “inmigración ilegal” es coja e insuficiente. La nueva realidad es la que menciona: la inmigración legal es la que, en los próximos años, va a amenazar realmente con convertir a Cataluña en una realidad multicultural y multiétnica en la que los catalanes autóctonos seamos minoría. Ése es el problema, del que la inmigración ilegal es sólo una parte, y no la más importante.

Plataforma per Catalunya luchará contra esta nueva realidad con todas las armas legales y políticas a nuestro alcance. Denunciaremos el derecho a obtenerla ciudadanía española para los inmigrantes y diremos que ser catalán es algo que se hereda, no un mero trámite administrativo y propondremos todas las medidas posibles, para que los hijos de los inmigrantes no puedan obtener nuestra ciudadanía.

En este sentido PxC apela a la instauración del ‘ius sanguinis’ frente al ‘ius solis’ como requisito para la obtención de la nacionalidad española.

-Por último, ¿es admisible que Duran i Lleida alerte del número desmesurado de ‘Mohameds’ en Cataluña cuando fue su partido el que, a través de la delegación comercial catalana en Marruecos, fomentó la llegada de inmigrantes magrebíes que, según Àngel Colom, se integrarían y aprenderían el catalán antes que los de origen iberoamericano?

Es una sinvergonzonería, una golfería y una burla de alguien como Duran i Lleida que cada vez más se está convirtiendo en su propia caricatura. Si en Cataluña hay Mohameds es porque CiU les abrió las puertas, y hoy continúa subvencionándolos y hablando de ellos como los “nuevos catalanes”. Si Duran i Lleida le preocupa eso en serio, es un incongruente porque lo que debería hacer es darse de baja en CiU y apuntarse a PxC. Si no lo preocupa, sino que lo usa como argumento electoral para arrebatar votos a PxC, entonces es un mentiroso y un falaz. Que un dirigente de CiU, que cuenta en sus filas con un traidor, impresentable y obsesivo proinmigracionista como Ángel Colom, se atreva a decir lo que ha dicho Duran i Lleida es simplemente un insulto a la inteligencia y la sensibilidad de los catalanes. No merecemos esta casta de mentirosos y encantadores de serpientes.