Huelga indefinida de limpieza en todos los institutos de Sevilla por el impago de la Junta de Andalucía a los trabajadores
E.M.- Tan sólo tres meses después de hacerse con el concurso público para encargarse de la limpieza de los institutos de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), la empresa Orlimtec acumula retrasos en el pago de sus nóminas. Ésta es la razón por la que, desde este martes, todos los institutos de la provincia de Sevilla, 128, están sin limpiar y por la que alrededor de 130 limpiadores se han concentrado este miércoles ante la Delegación provincial de Educación.
Los cerca de 500 empleados de este servicio han comenzado una huelga de carácter indefinida para reclamar que se les pague en tiempo y forma. Según ha explicado la Federación de Servicios del sindicato UGT, esta medida se ha adoptado después de celebrarse varias reuniones entre las partes implicadas -la última este martes en el Sercla- en busca de una solución en las que no se ha avanzado.
Los centros de Secundaria afectados se reparten por toda la provincia, es decir, que son “cientos de miles los escolares afectados”, según el secretario de Organización de servicios públicos de la UGT, Emilio Reina.
Los representantes de los trabajadores de Orlimtec no entienden que hace apenas 90 días que la compañía se hiciera cargo de este servicio y no previera retrasos en el pago por parte de la Consejería de Educación, “estando como están las cosas”.
Es más, la UGT considera que la empresa a la que fue adjudicado el último pliego de la Consejería se “retrasa en los pagos de las nóminas de forma injustificada e incluso adeuda mensualidades desde el momento de la concesión del concurso, hace tres meses”. “Tras varios toques de atención a la empresa, los trabajadores no encuentran otra vía de solución a los impagos de las nóminas que no sea la huelga”, ha explicado la central sindical.
Así, UGT exige de forma “rotunda” a Orlimtec el pago de las cantidades y subraya que son unos 128 los centros escolares de Sevilla y provincia que quedarán afectados por la huelga de este colectivo, que suma alrededor de 500 personas.
“Es una clara injusticia por parte de la empresa”, indica UGT, que apoya esta huelga teniendo en cuenta la “indefensión de un sector precario y una patronal que no respeta el derecho más básico de los trabajadores como es el pago de sus salarios”.